Otros dos puntos regalados. Dos unidades sumadas en los últimos tres encuentros. Quilmes no logra salir de su mal presente. El pasado sábado apenas igualó 1 a 1 ante un irregular Nueva Chicago. Buen primer tiempo, mal segundo y dos puntos que se vuelven a escapar en casa. Presente oscuro y futuro incierto para los de Lucas Nardi.

El partido empezó con Chicago manejando el juego y al minuto llegó, con una pelota que paró Gabriel Ávalos en el área, metió un sombrero, le dio y tapó bien Emanuel Trípodi. Quilmes no se quedaba y también iba a buscar, sobre todo con velocidad por las bandas. Y a los 11 minutos tuvo una clarísima: centro desde la derecha de Francisco Ilarregui, no pudo empujarla Felipe Cadenazzi y Justo Giani se la llevó por delante y la tiró afuera abajo del arco. El partido era entretenido y de ida y vuelta. Quilmes era más rápido, iba a toda velocidad por las bandas y terminaba con centros de Ilarregui, mientras que Chicago iba con más parsimonia, tocando la pelota y siempre manejado por Christian "Gomito" Gómez. Más allá de la dinámica, no había situaciones de peligro. Pero a los 37, Quilmes encontró la ventaja. Tiro libre en forma de centro, un desvío, se metió al área Ilarregui y lo bajó Adrián González: penal. Bombazo de Cadenazzi y adentro: 1 a 0. El Cervecero, que era más profundo y punzante, lo pasaba a ganar con justicia. Y a los 45, casi aumenta, porque Cadenazzi recuperó la pelota y dejó mano a mano a Augusto Max, que se fue solo con el arquero, definió mal y tapó el arquero Leandro Requena. Esa fue la última, porque el juez pitó y se fue el primer tiempo. Quilmes ganaba bien porque era más.

FUE OTRO EQUIPO Y LO PAGO CARO
En la segunda mitad, Quilmes salió estático ante un Chicago que se mostraba decidido a buscar el empate. Así, se fue metiendo en campo cervecero, ante un Quilmes que retrocedía cada vez más. Y a los 7 minutos sucedió lo que se veía venir: una serie de toques, la pelota le quedó a Federico Fattori, que pisó el área, le dio de aire y venció la resistencia de Trípodi para el 1 a 1. Baldazo de agua helada y de nuevo a remar. A los 8 dejó la cancha lesionado Cadenazzi, y lo reemplazó Brandon Obregón. Así, Giani fue de punta y Obregón se paró de enlace. El gol de Chicago descontroló a Quilmes, que se equivocaba una y otra vez ante un rival que se agrandaba y controlaba el juego. Iban 16 minutos cuando entró Román Strada por Enzo Acosta, se paró en la derecha y Tico Ilarregui fue a la izquierda. Quilmes empezó a salir del asedio y a los 21 llegó clarísimo, cuando Sebastián Romero habilitó a Giani, que se fue mano a mano y tapó de nuevo Requena. A los 28, Matías Tissera entró por Giani para darle nuevo aire al ataque. Los cambios no le daban ninguna mejoría a un Cervecero que iba sin ideas ni claridad. Buscaba con arrestos individuales que morían en la defensa de un Chicago que esperaba y jugaba de contra. En los minutos finales, la desesperación de Quilmes no hizo más que agrandar a la visita, que controló el juego y hasta se acercó al arco cervecero, pero por suerte el juez pitó el final.

NO LEVANTA CABEZA
El empate fue justo. Porque en el primer tiempo fue más Quilmes, que tuvo más la pelota, fue punzante por las bandas y tuvo dos situaciones muy claras. Así, se fue al descanso ganando bien. En la segunda etapa, la historia fue otra. Porque Chicago salió más decidido, se llevó al Cervecero por delante y se lo empató. Con el 1 a 1, a los jugadores cerveceros se les nubló todo, el DT Lucas Nardi no acertó un cambio y el equipo se hundió en un caos sin ideas ni generación de juego. Así, más allá de tener más la pelota, parecía que el visitante era el que estaba más cerca de aumentar que el propio Quilmes.
Un empate que otra vez tiene sabor a derrota, de un Cervecero que suma dos puntos de los últimos nueve disputados y que se aleja cada vez más de la zona de arriba. Todavía tiene tiempo de corregir y repuntar, pero debe trabajar mucho_