Los tres robos ocurrieron el sábado en la mañana y con pocos minutos de diferencia. Los asaltantes a bordo de una motocicleta roja, en la que el conductor utilizaba casco y el acompañante no, sorprendieron primero a un vecino que caminaba por la calle 817 entre 878 y 880. Al sentir el hombre el ruido de la moto se entregó de inmediato y ofreció su mochila sin resistencia, pero el malviviente lo palpó y le quitó otras pertenencias que llevaba en sus bolsillos.



Poco después, una pareja de motochorros de similares características abordó a una chica en avenida Amoedo y Aimé Tschiffely, a unas 18 cuadras del lugar anterior. En este caso, la joven víctima vio venir de frente a los ladrones y se dio cuenta de que irían a robarla, por lo que lanzó su celular al interior del patio delantero de una casa situada en esa esquina. El hampón saltó el paredón perimetral, de alrededor de un metro de altura, y recogió el teléfono para luego emprender la fuga.



Finalmente, el raid llegó hasta la calle Gutiérrez y Elustondo –a 20 cuadras del último hecho-, donde los malandrines asaltaron a una mujer que caminaba por la cuadra. En este caso también los vio venir de frente, directo a ella y atinó a cruzar la calle para lanzar su cartera hacia el interior de una vivienda. El ladrón pudo recogerlo y hubo un breve forcejeo con la mujer, que intentó asegurarlo. Sin embargo, huyeron con él dejándole sólo la bolsa de los mandados. 



Si bien la Policía se encuentra investigando los hechos, que podrían estar relacionados ya que se sospecha que los autores serían los mismos, hasta el momento no se informó acerca de la detención de los motochorros.