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Gustavo Vallejo Investigador indep. CONICET
16/04/2020
Lecturas biopolíticas de la pandemia
Lecturas biopolíticas de la pandemiaDesde la más profunda perplejidad de la hora actual quisiera compartir con ustedes algunas ideas provisorias, con el propósito de abrir más preguntas que respuestas.

Cuando en febrero pasado leí a Giorgio Agamben me convencí de la “invención de una epidemia” que traía consigo la excusa perfecta para instalar por doquier el “Estado de excepción” como una estrategia perfecta que llevaba adelante una suerte de globalización de la biopolítica.

Sin embargo, la velocidad con la que se desarrollaron los acontecimientos que todos conocemos, pronto me hizo ver (como a muchos) que algo nuevo, distinto a todo lo conocido estaba empezando a suceder, y que no era el producto de una fase avanzada de las estrategias de control social ya conocidas sino más bien algo que las desbordaba.

En pocos días el texto de Agamben pasó de resultarme iluminador a ser una predicción objetivamente aniquilada por los sucesos cotidianos.

Sin embargo hubo también quienes prolongaron ese planteo sin advertir que la situación actual obliga a repensar las teorías o cuanto menos a ajustarlas a la realidad para no traicionarlas. Con esto quiero decir, la biopolítica, desde Foucault en adelante ha conformado un campo de exploraciones de variado signo que, empero, comparten en su fundamento una matriz disruptiva.

El texto con el que inauguró Agamben una saga de lecturas biopolíticas de esta pandemia, habilitó un ejercicio autodestructivo de esa matriz, algo que me quedó en claro cuando otro intelectual, el coreano-alemán, Byung-Chul Han, explicó cuál era el motivo del éxito de los países asiáticos en el combate de la pandemia y cuál el del fracaso de los europeos. Byung-Chul Han destacó una extraña forma de autocomplacencia por la supremacía ética europea que privilegió el respeto por las libertades al ejercicio de prácticas autoritarias como las llevadas a cabo en China.

Desde esta perspectiva, en la libertad o la vulneración a ella reside la mayor amenaza al “mundo libre” que, más que la pandemia en sí, residiría en un modo de combatirla que supusiera instalar el “estado de excepción”. La libertad de mercado que en esta visión no puede ser limitada en Europa, apela a su complementaria contracara que le provée la biopolítica de Agamben.

Llegamos así al curioso dilema que se nos presenta de tener que quedarnos en el laisse faire, porque salir de él en Occidente y tener conductas proactivas significa validar una inaceptable intervención biopolítica.

Sin embargo existen otros dilemas para los estudios sobre la biopolítica. Europa no llegó a la situación actual por respetar las libertades sino por subordinarlas al dominio exclusivo de la esfera privada. Los ajustes diezmaron la salud pública para que a ella no tuvieran acceso poblaciones vulnerables como los inmigrantes que no perecieron en el Mediterráneo.

Mientras algunos hablan de un dilema entre Salud o Economía, intelectuales del status quo global instalaron una cruzada ancestral que ahora adopta la forma de oponer la libertad al autoritarismo del “estado de excepción”. La propagación de la pandemia puede explicarse también por el sentido que adoptó la libertad como sinónimo del enriquecimiento de muy pocos a expensas del padecimiento de grandes mayorías. Mirando en esa dirección podremos entender muchas más cosas de la actual pandemia y también de la biopolítica.

Gustavo Vallejo es investigador independiente del CONICET