El pasado viernes la secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad de Quilmes había limpiado este espacio, pero el sábado apareció una gran cantidad de neumáticos, evidentemente arrojada por un camión, dado el volumen del vuelco.

El domingo, un grupo de personas dedicadas al reciclaje informal de residuos (cirujas o cartoneros) prendieron fuego los neumáticos, presumiblemente para “reducir” el vuelco y dejar más espacio para otros residuos. Durante un par de horas, los vecinos de alrededor se vieron envueltos en densas columnas de humo negro, espeso, altamente contaminante. 



ESCUELA
Entretanto, a unos 200 metros, junto a la Escuela Nº 70, otro vuelco de ramas y basura provoca la indignación de la comunidad educativa.