Profundo pesar en la ciudad que despide a un grande del futbol argentino.

El Indio es y lo será por siempre, el ídolo máximo de los hinchas cerveceros, tres veces campeón con Quilmes (del torneo de Primera B 1975, del Metropolitano de 1978 y del torneo de Primera B Metropolitana 1986), nunca se fue al descenso y la tribuna local del Estadio Centenario lleva su nombre.

Surgido de la cantera del QAC, desde las Infantiles. Un enamorado del club, de los colores azul y blanco y también de nuestra ciudad. Y todo el futbolero de bien también estaba enamorado de él, de su juego. Este martes falleció a los 66 años Omar Hugo Gómez. El Indio, el Nene, el de los botines blancos.

Un personaje icónico de nuestra ciudad, del Cervecero, del fútbol. Estaba internado desde el 15 de abril en el Hospital de El Cruce por coronavirus. Con el tiempo se fue complicando (estaba trasplantado de hígado y de los dos riñones), tuvo que ser intubado, falló su sistema renal y su cuerpo dijo basta, después de haber aguantado tantas complicadas. Se fue el Indio Gómez, el Diez, el que tantas alegrías le dio al hincha cervecero. Pero no sólo lo llora la gente de Quilmes, lo llora el fútbol.

El recuerdo imborrable que quedará en todos aquellos que lo vieron gambetear, quebrar la cintura, dejar en ridículo a cientos de rivales. Se fue el Indio, y para todos los cerveceros, no hay consuelo.

¡Indio querido, hasta siempre!