Desde ese momento Pablo quedó sin posibilidad de trabajar, lo que resulta muy traumático ya que tiene una esposa –también sorda- y un bebé de un año a los que sostener.

Familiares y amigos de Pablo están haciendo circular en las redes el caso, en busca de almas generosas que puedan donarle otra bicicleta y así pueda volver a trabajar (cabe destacar que tiene que estar lo suficientemente en condiciones como para que soporte andar todo el día). O bien que le ofrezcan un puesto laboral acorde a su discapacidad.  

Para comunicarse con él, se ruega enviar un mensaje escrito al 11-2741-7147.