Todo comenzó cuando la víctima, de 58 años, salió de su casa en el cruce de las calles Monteagudo entre Andrade y Bouchard, en Bernal Este, y a pocas cuadras fue interceptado por ladrones que a punta de pistola lo obligaron a introducirse en un vehículo. 

Desde allí se lo llevaron privado de la libertad con dirección a Villa Azul, mientras intentaban despojarlo del dinero que pudiera tener en su cuenta bancaria. No contentos con el botín, los hampones lo llevaron de regreso a su domicilio, donde sorprendieron al resto de la familia, los redujeron y maniataron, para luego registrar el lugar en busca de más objetos de valor, donde robaron hasta viejos billetes de australes y pesos ley. 



Sin embargo, por esos momentos un vecino tocó el timbre de su casa, al notar que había movimientos extraños, y cuando escuchó los gritos y pedidos de auxilio corrió a dar aviso a las autoridades policiales. De inmediato bajaron al lugar varios patrulleros de la Comisaría Octava de Quilmes, al mando del subcomisario Gastón Cúneo, pero al verse descubiertos, los bandidos escaparon en distintas direcciones. 

ESCONDIDOS
Tras un breve rastrillaje dieron con uno de los sospechosos, un joven de 22 años al cual le secuestraron una bolsa con dinero y un revólver calibre 32. Paralelamente, otro llamado al 911 por la presencia de desconocidos saltando por los techos comisionó a una patrulla en una vivienda de la calle Andrade al 200, a la vuelta de la casa de la víctima, donde los uniformados atraparon a una mujer de 27 años escondida en un patio y a quien le incautaron en su poder el teléfono celular del hombre asaltado.  



Ambos detenidos fueron trasladados al asiento de la Seccional policial y puestos a disposición del fiscal Jorge Saizar, imputados por “privación ilegal de la libertad, robo agravado en poblado y en banda, portación ilegal de uso de arma de fuego y violación de domicilio”. En tanto, el gabinete criminológico de la Dependencia continúa con las investigaciones tendientes a dar con los dos asaltantes prófugos.