El vecino es el hijo del propietario de un comercio ubicado en la calle Alsina, entre y Mitre y Sarmiento, pleno centro de la ciudad, pero el secuestro se habría concretado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Tras permanecer cinco días privado de su libertad, y tras el pago del dinero en la criptomoneda, modalidad que marca toda una novedad y complejidad para los investigadores, el joven fue liberado. Parte de las negociaciones fueron realizadas por secuestradores que llamaban desde Colombia y Venezuela. La Justicia Federal quilmeña tuvo que pedir colaboración a su par de Colombia, y se cree que la banda es venezolana, ya que la "mano de obra" para concretar el secuestro fue realizada por un hombre de nacionalidad venezolana que ya fue identificado pero permanece prófugo.

Se hicieron allanamientos, descubrieron el lugar donde el joven estuvo secuestrado, pero no hay detenidos.



La investigación está a cargo de la fiscal federal de Quilmes, Silvia Cavallo, con colaboración de la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase) y la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci).

El autoservicio permanece cerrado desde el momento del ilícito, y los extrañados vecinos de la zona pensaban que se podría haber tratado de un caso de coronavirus entre el personal.