La pesadilla para la familia Wright comenzó cerca de las 22, cuando tres de los hampones ingresaron al domicilio ubicado a pocas cuadras de la reconocida pizzería, tras romper la puerta trasera, mientras una mujer los esperaba en un auto presuntamente robado horas antes. “Redujeron y maniataron a mi hijo, que estaba en el piso de arriba, y escaparon con un bolso en el que juntaron relojes y algunas joyas de mi papá”, relató la víctima en diálogo con PERSPECTIVA SUR. 

Sin embargo, otros dos ladrones se quedaron en la casa esperando que llegara el empresario gastronómico. “Cuando entré a mi casa, pasadas las 23, subí las escaleras y lo vi a mi hijo atado en el piso y dos tipos con barbijo y guantes, armados con cuchillos, que me redujeron y me pidieron plata. Entramos en una negociación donde les dije que lo que tenía se lo lleven”, detalló. 

Fue entonces que lo amenazaron con que “me iban a matar a mí y mi hijo. Empecé a los gritos, diciéndoles ‘si lo tocas a mi hijo te mato’. Entonces me golpearon en la boca. Todo esto duró unos 15 minutos, hasta que se convencieron de que no había más nada y escaparon con mi moto Honda Transal y el auto Toyota Corolla”, detalló.

RASTRILLAJE
Tras el aviso al 911, el Comando de Patrullas de Quilmes, en conjunto con el gabinete de la Comisaría Segunda de Bernal, iniciaron un rastrillaje por la jurisdicción. Fue así que dieron con el vehículo sospechado de participar en el inicio del atraco, del cual descendió una mujer, quien al ver acercándose al móvil policial, arrojó un bolso con parte del botín robado y escapó. Los investigadores continúan las pesquisas para dar con los autores del asalto.