El hecho vandálico tuvo lugar en la sede de la calle Humberto Primo entre Av. Mitre y Alvear, en el centro de Quilmes, donde los ladrones se llevaron un medidor y dejaron otro colgando. “Por la sangre que hay en el piso supongo que el que hizo esto habrá intentado cortar la luz y desactivar la alarma para entrar, pero se debe haber cortado y por eso no concretó el hecho”, señaló uno de los encargados del lugar. 



Cabe señalar que no había signos de violencia en las puertas del inmueble. No obstante, ante el riesgo eléctrico que se generaba por los cables que quedaron colgando, dieron aviso a Bomberos Voluntarios de Quilmes, quienes vallaron el sector a la espera de una cuadrilla de Edesur.