El delantero Gonzalo Verón sigue adelante con la demanda laboral de seis millones de dólares que le inició a Independiente hace tres meses por falta de pago a través de Futbolistas Argentinos Agremiados.

Lo que exige el jugador es la deuda contractual, la doble indemnización de lo que restaba de su vínculo y recuperar lo que perdió de su bolsillo al rescindir su contrato con New York Red Bulls de la MLS. Es que en su momento el Rojo prometió devolverle ese dinero y, por ello, se lo incluyó en sus haberes.

Verón, de 30 años, llegó a Independiente en enero de 2018, en condición de libre, pero en un combo con Silvio Romero, uno de los grandes anhelos de Ariel Holan, que venía de conquistar la Copa Sudamericana 2017 y tenía mucho peso en las decisiones del club.

Sin embargo, en sus 18 meses, Verón jugó 18 partidos, afectado por sus reiteradas lesiones, y solo metió un gol (ante Talleres por la fecha 22 de la Superliga Argentina 2017/18). Y en agosto de 2018, pasó a préstamo a Aldosivi, aunque desde Avellaneda se tuvieron que hacer cargo de la mitad de su sueldo.

El caso de Verón es un nuevo problema que la gestión de Hugo Moyano deberá afrontar en el corto plazo tras los reclamos de Nicolás Cabrera de siete millones de pesos y de Gastón Silva, quien se considera libre y exige ante la FIFA el pago de 2,2 millones de dólares, la posible partida de Leandro Fernández y la deuda con Deportivo Cali de 800.000 dólares para no perder a Andrés Roa.