El debate se reanudó después de más de 50 días de receso. El mismo continúa ahora sólo contra Marcos Bazán, sin público y con unos pocos presentes, terminándose las sesiones en menos de una semana. Esto fue considerado como “una clara y escandalosa intención de aprovechar las circunstancias generadas por la pandemia para cerrar a espaldas de la sociedad la causa ampliamente cuestionada por no esclarecer qué pasó con Anahí ni buscar a los responsables de su femicidio”.

La parte querellante, conformada por la madre de Anahí, dejo asentado en los alegatos que “faltan responsables por investigar” y que este proceso “no responde todos los interrogantes”. En ese mismo sentido los compañeros y amigos señalan que siguen denunciando los vacíos en el juicio y la falta de pruebas, y exigiendo verdad y justicia por Anahí, además de la reapertura de la investigación para saber qué pasó con su compañera.