Las imágenes viralizadas en las redes sociales son elocuentes. En ellas, Emiliano C., estudiante de ingeniería mecánica en la Universidad de Buenos Aires, es el protagonista de una escena breve pero escandalosa en la que por pocos segundos se lo ve desnudo, tomando un baño de inmersión, y dispuesto a asistir a la clase virtual de la materia Gestión Ambiental.
El video, grabado por una compañera de clase del alumno implicado, muestra que, al comienzo de la sesión, el joven está recostado mientras acomoda el celular para participar de la cursada. “Chicos se le prendió la cámara, es muy grave, no sé cómo avisarle”, se escucha decir a la estudiante que filma la pantalla de su computadora, en donde se observa el torso descubierto y parte de los genitales del alumno.
Al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, Emiliano C. apagó la cámara y se desconectó. Era tarde. Segundos antes, llegó la orden tajante de la profesora: “Retírese". En el grupo de WhatsApp que comparte junto al resto de la comisión, apuró una excusa: “Hola, chicos. Tienen razón. Pasa que tenía un turno en el médico a las 18, entonces para no perder la clase me metí a bañar mientras la miraba”.