El hecho que despertó la indignación de los clientes del local ocurrió en la sucursal ubicada en la esquina de las calles Lavalle y Humberto Primo. El acusado se paseaba entre las góndolas del comercio, pero sin comprar nada. En cambio, tenía todo el tiempo su celular en la mano, manteniendo una actitud sospechosa. 

Fue precisamente una de sus víctimas quien notó que el supuesto depravado la seguía desde hacía varios minutos. Según denunció ante el empleado de seguridad del local, en un momento lo habría sorprendido intentando tomar imágenes de sus partes íntimas pasando la cámara del celular por debajo de su pollera. 

El sindicado fue de inmediato interceptado dentro del salón de ventas, siendo señalado por la víctima, justo en momentos en que se encontraría practicando la misma maniobra con otra mujer y sin que ésta se diera cuenta. Tras el escándalo, el sujeto fue retenido en un cuarto del supermercado a la espera de la llegada de los móviles de la Comisaría Primera de Quilmes. 

ATRAPADO
Ante los uniformados se desbloqueó el teléfono en cuestión, hallando en el mismo numerosas imágenes de mujeres a las cuales el presunto pervertido filmaría por debajo de la ropa. 

El individuo –de 40 años, casado y residente en el partido de Lanús- intentó suplicar a los oficiales no ser detenido, asegurando que se encontraba arrepentido y que no volvería a hacerlo, pero no logró su objetivo. Quedó a disposición del fiscal Ichazo, de la UFIJ Nº 1 Descentralizada de Berazategui, especializada en temática de abusos.