De milagro el hombre no atropelló a ningún vecino en su trayectoria. Su auto terminó subido a la vereda, donde arrancó el poste de luz y se detuvo finalmente entre un desvencijado Ford Falcon y la reja de un domicilio particular.  



Personal de la dirección de Tránsito del Municipio de Quilmes trabajó en el lugar del accidente y le practicó al conductor el test de alcoholemia, el cual arrojó un resultado positivo de 1,42 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir casi el triple del máximo permitido. Por tal motivo procedieron a secuestrarlo el vehículo, en tanto que personal de Defensa Civil de la Comuna valló el tendido eléctrico a la espera de una cuadrilla que lo repare.