No levanta cabeza. Luego de algunos partidos con buen rendimiento más allá de no haber ganado, Quilmes volvió a involucionar y perdió con Defensa y Justicia como local por primera vez en su historia. Luego de un primer tiempo donde no se sacaron ventajas, el conjunto cervecero cometió errores en el segundo tiempo, le convirtieron y después no encontró los medios para empatarlo. La derrota de Quilmes lo deja en la mitad de la tabla, noveno, aunque a sólo tres unidades de la promoción.
El partido comenzó con dos equipos que tenían la misma intención: ganar. Entonces, desde el primer minuto fueron a buscar el triunfo. Quilmes, para seguir con chances arriba. Defensa, para salvar el año. Y al arriesgar, el encuentro se hacía de ida y vuelta. La primera la tuvo Defensa, cuando Maximiliano Carrasco remató bajo y Marcelo Pontiroli se quedó con la pelota.
A los 14 contestó Quilmes, con un remate de Diego García casi sin ángulo desde la derecha, y el arquero Daniel Bertoya mandó la pelota al tiro de esquina. De ese mismo corner, luego de dos cabezazos en el área, Héctor Sosa metió un buen frentazo y otra vez volvió a tapar el uno. De a poco, Quilmes comenzaba a ser más claro, manejaba mejor la pelota, llegaba por los costados con la velocidad de Diego García y Nelson González, y Marcelo Guzmán se hacía el dueño del mediocampo. La visita retrocedía y sólo llegaba con alguna contra. Y El Cervecero volvía a caer en el mismo problema de siempre. Manejaba bien la pelota hasta el borde del área, y después carecía de claridad y profundidad para poder generar peligro. Centros de un lado y del otro, pelotazos frontales y nada.
Quilmes no conseguía vulnerar a Defensa, más allá de manejarle la pelota en todo momento. Y la primera mitad se fue con la sensación de que era El Cervecero quien había hecho mejor las cosas, aunque no lo suficiente como para merecer estar ganando desde el partido.

EL MOMENTO MENOS PENSADO
En la segunda etapa, todo cambió. Porque apenas comenzado el juego, a los 4 minutos, Defensa y Justicia se puso en ventaja. Fue cuando luego de un pelotazo frontal, Omar Salazar le bajó la pelota de cabeza a Mariano Sabadía, ante la mirada de los centrales cerveceros, y el delantero quedó cara a cara con Pontiroli, definiendo sobre la salida del uno. La visita se ponía 1 a 0 y la historia comenzaba a complicarse. Porque la misma necesidad de Quilmes de ir a buscar al verse en desventaja le nubló la claridad que había tenido en el primer tiempo. Y Defensa lo aprovechaba.
A los 5 volvió a tener otra clara, cuando Sabadía apareció solo y remató por arriba tras un centro desde la izquierda. A los 10, el entrenador cervecero José María Martínez comenzó a buscar variantes. Ingresó Horacio Peralta por Nelson González (cuando mejor estaba jugando el juvenil cervecero), y un rato más tarde Dante Senger reemplazó a Esteban García (uno de los pocos que manejaba la pelota con claridad en el medio).
Las modificaciones, que intentaron ser ofensivas, poco pudieron aportarle al equipo, que perdió manejo y control de pelota. Como tantas otras veces, con la derrota Quilmes se fue a buscar a lo desesperado, con mucha gente en ataque pero sin una sola idea. A los 31 entró Germán Alemanno por Luciano Rodríguez, pero pudo entrar poco en juego. Al final, después de tanto centro a la olla y pelotazos, la única de riesgo la tuvo Juan Olivares, que encontró un rechazo en el borde del área y remató por arriba. El partido se terminó y Quilmes se quedó con las manos vacías, como local y nada menos que ante Defensa y Justicia.