Para la ciudadanía, aquí está el meollo de la industria del Juicio. Baste recordar que ése mismo profesional, fue durante toda la gestión anibalo-villordista, secretario del gabinete tarea por la que cobraba un salario promedio de 2.900 pesos; trabajando 14 horas por día, como les gustaba alardear.
Hoy, por la presentación de un sólo escrito su recompensa económica, fijada por el Juez en 1625 pesos, aparece a todas luces mucho más conveniente, aunque su desempeño en el caso le haya reportado un papelón público a sus clientes, quienes además ahora deberán pagarle.
Como si se tratara de una paradoja no buscada, Guglialmeto aparece patrocinando un rechazo a la recomposición salarial para los nuevos secretarios de la administración que ganó las últimas elecciones que apuntan a hacer más verosimil los ingresos que necesita hoy un funcionario.

Cómo si se tratara de una fiesta profesional que se aprovecha de clientes incontinentes para cobrar honorarios, Roberto Guglielmetto es uno de los letrados que sostuvieron teóricamente buena parte de las arremetidas villordianas que tanto daño le han hecho a la ciudad, y a varios blancos especialmente elegidos por el régimen que terminó derrotado en las urnas. Ese daño ya tiene su expresión concreta en distintos planteos que llegan a la Comuna, buscando reparación.

¿LOS LETRADOS SIEMPRE GANAN?
Este fallo, que si bien tiene fecha 4 de abril, recién se conoció al cierre de la semana pasada, por un lado descalifica de plano los argumentos técnicos de un letrado especialista, y por el otro, lo recompensa ordenando el reconocimiento de sus honorarios.
Este último dato, ofrece una posible explicación para tantas penosas actitudes públicas, más allá del costo en repudio social que le han aparejado, especialmente a Guglielmetto, un hombre que supo reunir afectos y reconocimiento social en distintos círculos sociales de la ciudad.
Por cierto, no fue éste el único letrado que resultó incondicionalmente funcional a las extremas exigencias del momento filo-nazi, aunque estemos hablando de uno de los más reconocidos en el ámbito del Derecho Administrativo, justamente la materia de este fallo.

¿LOS LETRADOS SIEMPRE GANAN II?
Cabe recordar el lamentable papel que también ocuparon los letrados Fernando Rizzi y Leandro Jarsun, alegando con palabras leguleyos sobre distintas ofensivas villordistas o legitimando con citas a los Códigos de fondo, la existencia de hostigamientos, persecuciones, represiones y listas negras en la ciudad.
O el letrado Alejandro Vecchi, llegado desde la Capital con la publicitada consigna de emprenderla contra la prensa que el régimen imperante no pudo arrodillar. Quedan otros nombres como Fernando Pasquini, Rodríguez Bassalo, Antonio Solivaret, Diego Iglesias, y más, que ya parecen ir quedando sepultados en el olvido. El último, es el letrado Fiorenza, miembro del Colegio de Abogados, uno de los protagonistas del fulminante cierre de la causa freezer, en la que se le privó a la ciudadanía del derecho a conocer la verdad sobre la presunta desaparición de un ciudadano boliviano cuyo nombre sería Antonio Ríos Loroño.

¿LOS LETRADOS SIEMPRE GANAN III?
Imposible cerrar este comentario sin citar que, actualmente la ciudad está en Emergencia Judicial por los honorarios que pretenden cobrarle a la Comuna los Estudios Jurídicos privados contratados desde tiempos de Aníbal, para defenderla.
Según lo denunciado por la actual administración, la ciudad tiene derecho a reclamar la devolución de los montos ya cobrados en distintos juicios, teniendo en cuenta que el contrato, aprobado por una ordenanza, dice expresamente que no podrán reclamarle honorarios a la Comuna. Se trata de cientos de juicios por el reclamo del pago de distintas tasas municipales, que en tiempos anibalistas se resolvió privatizar.

¿LOS LETRADOS SIEMPRE GANAN IV?
Sus pretensiones son tan abultadas y aún en casos dónde han iniciado demandas tan absurdas o hasta en abierto perjuicio de la Ciudad, que las actuales autoridades han resuelto declarar la Emergencia para evitar los continuos embargos por miles de pesos, contra las arcas públicas.
Al día de hoy, son miles los pesos que estan inmovilizados por embargos impulsados por distintas pretensiones de cobro de honorarios sobre cuentas oficiales.
Cabe señalar que entre todos los abogados patrocinantes, Jorge Bibiloni resultó expresamente mencionado, aún en un fallo judicial sobre la materia. Más allá del silencio que los distintos estudios jurídicos han elegido para el manejo de la controversia, del evidente interés público del tema y la falta de una posición pública de parte del Colegio que los agrupa, el entredicho es materia de debate en la Justicia, caso por caso.

¿LOS LETRADOS SIEMPRE GANAN V?
¿Se podrá saber algún día cuánto han cobrado los abogados que le dieron letra, sustento psicológico y anímico al régimen con inclinaciones nazis que se quiso imponer a cualquier costo en la ciudad y que finalmente terminó repudiado en las urnas?
¿Desde el punto de vista profesional, estos letrados no juraron por la defensa del Estado de Derecho? Pues aquí hay un nuevo fallo que afirma que esta pretensión villordiana atenta contra él.
Durante los últimos días, el letrado Fiorenza volvió a ser noticia, otra vez junto a su cliente Villordo. Es que el ex funcionario tuvo que sentarse en el banquillo para responder una demanda por injurias presentada por la empleada municipal jerárquica Norma González. Más allá de que la causa no se concilió y continúa camino al Juicio oral, el letrado ¿puede ser que no se haya percatado que su defendido se presentó a una audiencia judicial portando un expediente original del Municipio, hecho que de confirmarse, lo deja fuera de la ley?