Después, por más que acumuló mucha gente en ataque, el conjunto cervecero nunca encontró claridad ni profundidad para poder generar peligro y no pudo ni siquiera acercarse al empate. Defensa aprovechó un error, se defendió bien y se llevó lo que quería.
El panorama es cada vez más negro para Quilmes. Los de abajo sumaron y lo dejaron noveno, mientras que los de arriba también ganaron y se fueron más lejos. Si bien sólo hay tres puntos de diferencia entre El Cervecero y la promoción, da la sensación de que Quilmes está muy lejos de tener chances de pelear por algo. El equipo volvió a involucionar desde lo futbolístico y las chances de pelear por un ascenso parecen estar cada día más lejos.
Lo que hay que tener en cuenta es que el equipo jugó 32 partidos, cosechó 44 puntos y deberá sumar para quedar bien parado en el próximo torneo. Se entiende que estamos hablando de ganar para no quedar comprometido con el descenso. Algo que hasta hace un par de meses atrás no pasaba por la cabeza del más pesimista.