Fue en horas de la tarde, en que los hombres se tiraron al agua desde la escollera lindera al canal del Club Náutico para nadar, tras haber estado ingiriendo bebidas alcohólicas. El fuerte viento del domingo impulsaba el oleaje fuertemente, y los vecinos no pudieron regresar.

Afortunadamente, en el extremo de la escollera hay un puesto de los Guardavidas municipales, quienes rápidamente se arrojaron al agua y llegaron hasta los bañistas, arrojándoles un flotador. Una lancha del mismo Cuerpo brindó apoyo con un tercer guardavidas, que se arrojó al agua y brindó colaboración en el rescate. Todos pudieron regresar sanos y salvos a la orilla del río.