El Cervecero se entrenó este miércoles por la mañana, desde las 9.30 y a puertas cerradas en el campo auxiliar del Estadio Centenario, donde se hicieron tareas técnicas. Luego de una entrada en calor física en un circuito de fuerza preventiva, y de toques de pelota en grupos, se dio inicio a un trabajo técnico que comenzó con ejercicios de definición.

Los jugadores se dividieron en tres grupos de siete y atacaban en tres arcos, donde ensayaban remates con ambos perfiles. Posteriormente se realizaron partidos de fútbol en espacios reducidos. El plantel se dividió nuevamente en tres equipos, esta vez de ocho jugadores cada uno. Mientras dos equipos se enfrentaban, el restante hacía pasadas intermitentes. Los tres rotaban para jugar todos contra todos. La actividad finalizó con ejercicios de elongación sobre colchonetas.
De manera diferenciada, con ejercicios de kinesiología en el gimnasio del estadio, se entrenaron Matías Barrientos y Matías Fernández, que arrastran distintas molestias.

La novedad del entrenamiento fue la presencia del sexto refuerzo, el delantero Facundo Pons, que tras haber firmado el pasado martes su contrato a préstamo por un año, se sumó al trabajo y se entrenó a la par de sus compañeros.

Mientras tanto, la dirigencia sigue en la búsqueda de más incorporaciones. Hoy el más cerca es Mauro González, volante ofensivo por izquierda, zurdo de 24 años, que no tiene lugar en Patronato de Paraná. Por ahora no se ponen de acuerdo en los números pero podría haber novedades en las próximas horas. Además, se sigue buscando un marcador central y un volante central.

Quilmes volverá a entrenarse este jueves por la mañana, desde las 9.30 y a puertas cerradas en el campo auxiliar, donde podría hacerse una práctica de fútbol. El viernes, también en turno matutino, se harían trabajos tácticos en el anexo. Finalmente, la semana se cerrará el sábado por la mañana en el Estadio Centenario, donde se jugará el segundo amistoso de la pretemporada, ante Almagro.