Una banda compuesta por tres delincuentes, armados con cuchillos, ingresó a un domicilio de Ezpeleta Oeste tras destrozar la puerta principal y redujo a los moradores. En el lugar se desplegó un operativo policial, gracias a un alerta al 911, y pudieron detener a dos de los presuntos hampones.
La familia se encontraba en el domicilio de la calle Uruguay entre Condarco y Húsares, cuando se escuchó un fuerte estruendo desde el frente, según lo relatado por una de las víctimas a las autoridades intervinientes. Los tres ladrones habían destrozado la puerta de entrada y consiguieron ingresar, sorprendiendo a los moradores.
Los malvivientes empuñaban cuchillos con los que amenazaron al hijo pequeño de la propietaria, reduciendo a él y a su madre, al tiempo que revolvían las habitaciones en busca de dinero y objetos de valor. Sin embargo, la maniobra fue advertida por un vecino que logró dar aviso al 911, dando cuenta del robo en proceso.
En cuestión de minutos bajaron al lugar varios patrulleros del gabinete de la Comisaría Novena de Quilmes, a cargo de la subcomisario Mariana Escarlón, quienes sorprendieron a los sospechosos cuando pretendían darse a la fuga. La presencia policial los hizo retroceder y atrincherarse en la vivienda de las víctimas, pero los uniformados entraron tras ellos y consiguieron detener a dos, de 27 y 33 años.
La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 4 del Departamento Judicial Quilmes, a cargo de la fiscal Karina Gallo, imputó a los detenidos por “robo agravado”. En tanto, las autoridades policiales continúan la búsqueda del cómplice fugado.
