Las pericias realizadas por médicos forenses confirmaron que a Rodrigo Cristaldo, el vecino que fue hallado descuartizado dentro de un tambor con cal y ácido en una cocina de drogas de Bernal, fue asesinado de un golpe en la cabeza. Los investigadores continúan buscando como principal sospechoso a un hombre de 65 años con antecedentes por comercialización de estupefacientes.
Fuentes judiciales informaron que, pese a lo deteriorado que se encontraba el cadáver, los médicos forenses de la morgue de Ezpeleta que realizaron la autopsia pudieron determinar la causa de muerte de Rodrigo Cristaldo.
De acuerdo al informe forense enviado al fiscal de la causa, Leonardo Sarra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Quilmes, la víctima presentaba una fractura en la base del cráneo producto de un golpe con algún objeto contundente que le causó la muerte.
Los forenses también detectaron en el cráneo una serie de clavos metálicos que, por lo que refirieron los propios familiares de la víctima, le habían sido colocados luego de una operación a Cristaldo, quien padecía un tumor cerebral.
“Más allá de que se esperan estudios de ADN para la identificación científica y formal, la presencia de esos clavos y el hecho de que la víctima haya aparecido en la casa de hombre con el que había tenido un problema, son elementos suficientes de convicción para creer que el cadáver pertenece a Cristaldo”, indicaron fuentes judiciales.
ANTECEDENTESPor el caso, permanece aún prófugo el principal sospechoso, un hombre de 65 años que tiene como antecedente una causa por comercialización de estupefacientes en el Departamento Judicial Dolores, por la que estuvo preso.
En Quilmes, sin embargo, no tenía hasta ahora ninguna denuncia por este tipo de delitos, aunque en el allanamiento le secuestraron 4,5 kilos de cocaína y marihuana. Actualmente, sobre el sindicado pesan pedidos de captura por “homicidio” y por “tenencia de estupefacientes”.
