El hecho ocurrió alrededor de las 3.50 de la mañana, cuando un delincuente decidió robar un taller situado en la esquina de las calles Gelly y Obes y Monroe. Varios minutos, con ideas y vueltas tratando de disimular, le llevó al hampón forzar la puerta del local, hasta que finalmente logró abrir un agujero en la parte inferior de la misma. 



La situación fue registrada por una cámara de seguridad en redes. Una vecina incluso llamó la atención acerca de que el malviviente “le arruinó la vida al dueño del lugar. Se levó todas sus herramientas y no le dejó ni un destornillador”. También convocaron a estar alertas ante el ofrecimiento a la venta de las miasmas, para intentar recuperarlas y restituirlas a la víctima.