Ta trifulca tuvo lugar en inmediaciones de un asentamiento de emergencia, cerca del cruce de la avenida Iriarte y Lafayette, por motivos que aún se desconocen. Según pudieron reconstruir los investigadores del gabinete de la Comisaría Primera de Quilmes, al mando del comisario Ernesto Ferreyra, todo comenzó con un enfrentamiento armado que presuntamente protagonizó el sobrino de la víctima fatal con otro joven del barrio. 

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Al salir en defensa de defensa de éste, fue que el hombre recibió el tiro en el tórax que terminó con su vida momentos más tarde. Como consecuencia del tiroteo también habían resultado heridos un joven de 18 años –que recibió un tiro en la pierna derecha- y otro de 19 –que presentó tres impactos de bala en ambas piernas y en la espada-, quien fue encontrado oculto en una vivienda de los fondos del barrio. 



Este último fue señalado por los testigos como el supuesto autor del disparo que mató al vecino, lo que desencadenó en su detención. Asimismo, aún con los ánimos caldeados y en medio del disturbio, un pariente de la víctima (40) fue quien habría iniciado el incendio contra la vivienda del supuesto agresor, hecho que intentó ser evitado por efectivos policiales, quienes fueron recibidos a tiros presuntamente de parte del pirómano. 

BALACERA
Fue entonces que se generó un nuevo enfrentamiento armado en el que no hubo que lamentar más heridos. Luego de intercambiar varias municiones, el atacante depuso la actitud y fue detenido, en tanto que en su poder secuestraron un revólver calibre 32 largo con dos balas aún en el tambor y cuatro vainas servidas. 

En los hechos tomó intervención el fiscal Ariel Rivas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 del Departamento Judicial Quilmes, quien imputó al joven de 19 años por “homicidio agravado” y al hombre de 40 años por “portación ilegal de arma de fuego de uso civil y abuso de arma”.