En las últimas horas hubo novedades en el caso del herrero jubilado Jorge Ríos, quien se encuentra imputado por el homicidio de uno de los delincuentes que entró a robar en su casa de Quilmes Oeste en la madrugada del 17 de julio. Una pericia demostró que el disparo que terminó con la vida de Franco Martín “Piolo” Moreyra (26), fue efectuado “a una distancia superior a los 50 centímetros”.
Se trata de un peritaje realizado sobre la ropa que vestía el asaltante fallecido, el cual fue realizado por el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora e incorporado al expediente que tiene a Ríos como imputado, sin prisión preventiva, como autor del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Para la defensa, ese estudio refuerza la hipótesis de que Ríos actuó “en legítima defensa”.
Según el peritaje, al que tuvo acceso Data Judicial, los disparos efectuados por el jubilado se realizaron “a una distancia superior a los 50 centímetros”, ya que en las prendas analizadas “no se observaron restos de pólvora, ahumamiento o quemaduras” producidas por un arma de fuego. Dicho estudio, solicitado por el fiscal a cargo del caso, Ariel Rivas, tenía como finalidad la “búsqueda de residuos de pólvora y efectos balísticos. En particular, tatuaje y ahumamiento, distancia de disparo, restos de disparo y cualquier otro dato de interés que surja a criterio del perito”.
Fernando Soto, abogado de Ríos, aseguró que tras el resultado del análisis “no hay dudas de que se trató de una legítima defensa. Este resultado, unido al de la autopsia, nos da la prueba de que los disparos no fueron producidos en el lugar donde fue hallado el cuerpo (de Moreyra)”, señaló el letrado.
AUTOPSIACabe recordar que en la autopsia al cuerpo del asaltante se determinó que los dos disparos habían ingresado “de abajo hacia arriba” en el tórax y abdomen, y que Moreyra “estaba acostado”. “Si (los disparos) fueran al lado, (Moreyra) necesariamente tendría que tener restos de pólvora en el cuerpo o en las ropas. Además, no hay registros de disparos en el lugar del hecho”, remarcó Soto.
Según el letrado, los disparos peritados son de cuando Moreyra escapaba hacia la casa vecina, “por la distancia, la trayectoria y porque no atraviesa el cuerpo”. Señaló además que en la filmación se observa que su defendido “se acerca pero en ningún momento dispara”.
DESDOBLAMIENTOEn tanto, Soto confirmó que la causa por el hecho fue desdoblada: por un lado los dos primeros robos que hubo en la vivienda, en la cual Ríos es querellante y se encuentran detenidos e imputados los cuatro presuntos cómplices del fallecido. Y por el otro, el último robo tras el cual murió Moreyra y donde Ríos es imputado. El letrado aseguró que en los próximos días insistirán con el sobreseimiento del jubilado ya que, a su criterio, se trató de un caso de "legítima defensa privilegiada".
(Fuente: Data Judicial)
