Quilmes sigue esperando por las resoluciones de la AFA para conocer cómo se reanudará el campeonato de la Primera Nacional y si va a tener posibilidades de jugar durante el 2020. Por ahora no hay certezas pero esta indefinición está complicando al club en más de un aspecto, no sólo en la llegada de refuerzos o las renovaciones que ya están acordadas de palabra, sino hasta en la posible pérdida de patrimonio.
Está claro que el movimiento en el mercado de pases de equipos que no estaban clasificándose al reducido (como Tigre o Agropecuario, por ejemplo), hacen suponer que hay una intención de que el campeonato se reanude y no con el formato de reducido que estaba pautado inicialmente (es decir, con tres clasificados por zona). Esto supone un nuevo reducido, y ya en algún momento se habló de una chance con ocho o nueve equipos por zona. Sea como fuere, Quilmes no estaría ingresando con las versiones que se han mencionado hasta ahora, pero espera que finalmente todos puedan competir (en formato de fechas o eliminatorio) y así poder jugar antes del final del año (se habla de una reanudación para mediados de octubre). La realidad es que esta espera, al Cervecero no le trae más que trastornos. Porque por un lado, tiene frenada la renovación de los contratos de los jugadores que quedaron libres el pasado 30 de junio. Si bien se acordaron de palabra varias renovaciones, no se han podido firmar, y estos jugadores siguen esperando, hoy sin contrato ni trabajo. Esto ya de por sí acarrea un problema, porque algunos de estos futbolistas (como podría ser el caso de Alan Alegre) pueden tener ofertas de otros clubes que sí están incorporando y firmando nuevos vínculos, con la posibilidad real de jugar en algún momento durante el 2020. Cabe recordar que, de palabra, la dirigencia cervecera había acordado la continuidad por dieciocho meses de Francisco Ilarregui, Emmanuel Culio, Mariano Pavone, David Drocco y Leandro González, y por seis meses, las de Facundo Bruera, Alan Alegre, Carlos Matheu, Alejandro Medina y Abel Masuero. Además, se sigue esperando para poder cerrar la llegada de Emanuel Moreno, el lateral izquierdo que viene de Guillermo Brown de Puerto Madryn, que está acordada como nueva incorporación pero como en los casos anteriores, falta la firma.

EL CONFLICTO CON RAUL LOZANO
Pero no sólo con los jugadores que vencieron sus vínculos el 30 de julio hay inconvenientes debido al stand by de las firmas hasta conocer la decisión de la AFA. También sucede con futbolistas que tienen contratos vigentes pero que vencen pronto. Un ejemplo claro es el de Raúl Lozano. El lateral derecho tiene contrato hasta junio del año próximo. Hasta antes de la pandemia e incluso durante, se venía dialogando en buenos términos para firmar una extensión del vínculo (puesto que con la nueva reglamentación, el jugador puede en enero del 2021 quedarse con el pase en su poder y emigrar libre, abonando los seis meses que restan de su vínculo con Quilmes). Pero en el medio de la charla, apareció un firme interés de Huracán para contar con Lozano. El club de Parque Patricios busca lateral derecho, sabe que al estar en Primera División va a jugar durante este año y hasta tendría ya programado un regreso a los entrenamientos. Por ello, con el mercado de pases abierto hace más de una semana, depositó sus ojos en el juvenil cervecero (el propio entrenador "quemero", Israel Damonte, ya se habría comunicado con los directivos del QAC). La idea inicial es ceder a préstamo a Lozano por seis meses sin cargo, y con opción de compra. Pero claro, este sería el panorama si Quilmes no llegase a jugar durante el 2021. En caso contrario, el Cervecero no cedería al defensor ya que es titular dentro del equipo que dirige Facundo Sava (a menos que se concrete una compra). El problema es que desde la gente que lo representa y ante la incertidumbre de lo que pueda pasar con Quilmes en la Primera Nacional, se presiona para que el futbolista se ponga la casaca del Globo y así tener vidriera de Primera División. ¿Y cuál sería el método de presión? No firmar la extensión de contrato con El Cervecero y quedarse con el pase en la mano en enero. Hoy habría una reunión entre los representantes del jugador y los directivos de Quilmes para limar asperezas y tratar de llegara un acuerdo, aunque está claro que los tiempos de Huracán hoy no coinciden con los del Cervecero, y esto representa un problema ante la tan mencionada indefinición de la AFA.