Se fiscalizó la higiene de la boletería, baños, molinetes y otros espacios del lugar, además del distanciamiento social entre los pasajeros, tanto dentro de las formaciones como en los andenes.

Uno de los vecinos presentes en el lugar, Oscar Monzón, señaló: “Me parecen perfectos los controles, son necesarios porque hay gente que lamentablemente no toma conciencia de lo que está pasando y eso es muy grave”.



En concordancia se expresó otra vecina, Yanina López: “Está bien que haya control así no se desmadra todo”.

Cabe señalar que por la nueva fase de la cuarentena obligatoria, que rige hasta el 17 de julio, el uso del transporte público está limitado para personas que cumplan actividades esenciales autorizadas en el DNU 297/20 (incluye los casos de fuerza mayor, como la atención a familiares, madres y padres separados, etcétera). Quienes estén autorizados, deben exhibir su permiso correspondiente para desplazarse, utilizar tapaboca y respetar la distancia recomendada, establecida entre 1 y 2 metros.