Un sujeto que se encontraba detenido por una causa de venta de drogas fue beneficiado por la Justicia con la prisión domiciliaria en Quilmes, en el marco de las morigeraciones por la crisis sanitaria desatada por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, terminó siendo nuevamente apresado acusado por violencia familiar.
El reo había fijado domicilio en la vivienda de Avenida Andrés Baranda y Uruguay, en Quilmes Oeste, donde viven su mujer y sus dos hijos menores de 10 años. Sin embargo, pocos días después, el servicio local de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de Quilmes –dependiente de la secretaría de Desarrollo Social- tomó conocimiento sobre hechos de violencia familiar que se habrían producido en el interior del hogar y dio aviso a las autoridades.
Personal de la Comisaría Tercera tomó intervención, pero la mujer no quiso radicar la denuncia contra su pareja. No obstante, al haber tomado conocimiento las autoridades de un delito de acción pública actuaron con la anuencia del Tribunal que tenía a cargo el caso del imputado, que revocó el beneficio y ordenó su detención, que fue concretada recientemente.
