Muchos recuerdan y celebran los últimos ascensos de Quilmes, como el del 2003 con Gustavo Alfaro como entrenador, o el del 2012 con Omar De Felippe. Grandes equipos, grandes torneos, objetivos cumplidos pero una particularidad: ninguno fue campeón, sino que consiguieron el segundo ascenso. El último campeón fue el equipo de 1991, que dirigía Hugo García y de cuyo logro se cumplieron ayer 29 años.
Casi tres décadas pasaron de aquella tarde gris en el estadio de Guido y Sarmiento. De aquél tiro libre de zurda de Mario "Tortuga" Gómez que pasó por arriba de la barrera, y la pelota se clavó a media altura, contra el palo izquierdo del arco de la calle Solís, que defendía Marcelo Golinowski. Así, Quilmes le ganó a Almirante Brown por 1 a 0 en la última fecha del campeonato del Nacional B 1990/1991, y tras nueve años de frustraciones, logró el retorno a Primera División al consagrarse campeón, superando en la tabla de posiciones por dos unidades a sus escoltas Atlético Tucumán y Belgrano de Córdoba. Un torneo largo, de cuarenta y dos fechas, Quilmes ganó 19 encuentros, empató 16 y apenas perdió 7, sumando un total de 54 unidades. Los diez equipos siguientes en la tabla jugaron un dodecagonal por el segundo ascenso, que terminó ganando Belgrano. Veintinueve años del último Cervecero campeón con un equipo lleno de jugadores del club y otros de la categoría, con un técnico de la casa como Hugo Manuel García y con mucha humildad y corazón. Un equipo que en el campeonato siguiente, ya en Primera, quedaría prácticamente desarmado, con muchos refuerzos con jugadores ya veteranos y que terminó en un paso fugaz por la máxima categoría del fútbol argentino, retornando al año siguiente al Nacional B hasta el 2003, cuando se consiguió el ascenso con Gustavo Alfaro. Pero claro, el de "Lechuga" no fue campeón, el del "Gallego" García sí.

JUGADORES CON SENTIMIENTO AZUL Y BLANCO
Aquél plantel tenía nombres inolvidables, muchos de la cantera como Alejandro Mulet, Alfredo Grelak, Guillermo Escalante, Emilio Kalujerovich, Cristian Montenegro, Alberto Rodríguez, Martín Di Diego o Leonardo Colombo, y refuerzos de la categoría como Alfredo Juárez, Gabriel Pedrazzi, Marcelo Ruffini, Carlos Scime, Mario Gómez, Pablo Gioffré o José Luis Acosta. Ruffini fue una de las figuras de aquél equipo, fue quien tuvo más presencias (jugó 41 de los 42 partidos) y además fue el goleador del equipo, con 13 goles (ya en la temporada anterior, Ruffini había hecho 18 tantos en Quilmes, pero el equipo no logró ascender tras perder la final del reducido por penales ante Lanús). Cerquita de Ruffini, con 11 tantos, quedó un muy joven "Lalo" Colombo. Otro con muchas presencias, 40 de 42 encuentros, fue "El Gallego" Rodríguez, patrón del mediocampo y uno de los ídolos de los hinchas. Y para comandar aquél barco, estaba Hugo García, un DT cervecero hasta la médula. Ya han pasado casi tres décadas, pero parece que fue ayer, y en tiempos de sequía futbolística siempre es bueno celebrarlo, porque fue la última vez que el hincha cervecero pudo gritar: "dale campeón".