A pesar de su juventud, hoy es uno de los directivos con mayor actividad dentro del día a día en el Quilmes Atlético Club, atacando distintos frentes. Mateo Magadán habló en exclusiva con PERSPECTIVA SUR y se refirió al presente económico y al rol social de la institución. Por otra parte, afirmó que hoy les toca tener que pagar las deudas del Concurso Preventivo y que las negociaciones son tensas.
Mateo Magadán contó cómo transita este presente trabajando día a día en la institución. El vicepresidente segundo de Quilmes dijo que "estoy viviendo esta cuarentena con trabajo personal y muchas gestiones del club. Porque más allá de que hay un parate en las actividades hay muchas cuestiones por resolver, como pago de salarios, renegociación con sponsors, mercado de pases, Concurso Preventivo, diálogo constante con UTEDYC para ir resolviendo las situaciones, continuo diálogo con AFA y con otros clubes, diálogo con el Municipio, con autoridades policiales en relación con los hechos de inseguridad que se dan en el predio de Alsina y Lora... Todos los días tenemos que resolver diferentes problemas que van surgiendo, por eso hay que seguir gestionando". 

- ¿Continúa Quilmes con su rol social con el Municipio y el Ejército?
- Sí, desde el primer día en que se implementó la cuarentena obligatoria, que el club está a disposición de las autoridades, principalmente municipales, porque son con las que más vínculo tenemos. Pero también del gobierno nacional y provincial para lo que haga falta. Desde el estadio, donde albergamos al Ejército, y también la sede social y los distintos predios que tenemos. Se agregaron diez camas para el Ejército porque tuvieron que ampliar la cantidad de soldados a raíz de lo sucedido en Villa Azul, están alojados en el quincho del estadio. El club está a disposición de las autoridades para enfrentar este momento, para que todo termine lo más rápido posible y que los casos no se sigan reproduciendo.

- ¿Cuál es el presente económico del club en el marco de esta pandemia?
- En lo económico, el día a día lo estamos atravesando con dificultades, pero de manera exitosa. Estamos terminando de pagar el sueldo de marzo de toda la masa salarial del club, y ya hay un cuarenta por ciento de abril, a través del subsidio del Estado. Pero tenemos en paralelo una situación muy preocupante, que es el proceso del Concurso Preventivo, donde semanalmente tenemos diferentes reuniones con los acreedores, uno de los principales es el fideicomiso que maneja toda la deuda que tenemos con Futbolistas Argentinos Agremiados, y es una situación que al club le resulta muy onerosa y dificultosa, porque hay muchos intereses a tasas muy altas de las deudas, que si bien están encapsuladas en el concurso, no paran de generar intereses. Y son muchos los honorarios que se desprenden de esos acreedores, que tienen un crédito ya verificado y que van a tener que ir cobrando. Se nos va a hacer complicado encarar este tema, sobre todo porque ahora va a ser difícil ser exitosos en el mercado de pases, si bien estamos realizando gestiones por muchos jugadores para venderlos, sabemos que va a ser complicado concretar alguna operación.

- ¿Se hace difícil en medio de esta crisis tener además que afrontar el Concurso Preventivo?
- Sí. A esta comisión directiva le toca enfrentar la parte del proceso concursal en la que hay que afrontar los pagos. La comisión directiva anterior armó el proceso administrativo, que permitió levantar embargos, recuperar la cuenta bancaria y la chequera, pero no canceló deuda. Ahora nosotros, a través del fideicomiso con Agremiados, del acuerdo con los síndicos y con acreedores privilegiados individuales, hemos ido afrontando esta etapa del concurso que es la más dura, porque es en la que hay que comenzar a cumplir con los compromisos. Hay que negociar honorarios, intereses, hacer muchos acuerdos y empezar a desembolsar dinero, y eso implica armar flujos de fondos mensuales, semestrales y anuales, para poder actuar responsablemente. Cada desembolso implica un acuerdo previo, en el que se invierte mucho tiempo y energía, para lograr acordar una suma pagable, y así honrar el compromiso. Es una presión psicológica muy grande donde hay que mostrar capacidad de gestión. El socio tiene que entender que toda la deuda genera una suma significativa de intereses y honorarios, y hay que empezar a darle un corte porque sino se multiplica mes a mes. Estamos administrando dos clubes, uno del pasado, atacando la deuda, y el del presente. Es decir, ahora hay que pagarle a dos planteles, el que sale todos los sábados a jugar y el que salió en algún momento y ahora espera que le paguen.