Es otro de los jugadores que contó su experiencia con la cuarentena y los entrenamientos. Abel Masuero habló con PERSPECTIVA SUR y se refirió al día a día, a los objetivos y a la expectativa por la vuelta del fútbol.
Es cierto que la lucha contra la pandemia del Coronavirus ocupa hoy el principal lugar en la mente de todo el mundo, y eso incluye a los jugadores de fútbol. Pero algunos, como Abel Masuero, trata de pasar la cuarentena de la mejor manera y enfocarse, de a ratos, en el futuro. El defensor de Quilmes habló de este presente y afirmó que todavía sueña con la vuelta del fútbol y la clasificación al reducido.
Abel Masuero contó cómo vive el aislamiento y los entrenamientos en soledad. El defensor cervecero dijo que "estamos viviendo una situación un tanto desconocida para todos, no solamente para uno en lo personal. Estamos llevándola de la mejor manera, aprovechando, viéndole un poco el lado positivo, por más que por momentos se vuelta difícil. Descansando, aprovechando el tiempo para estar en casa con la familia, con mis hijas, y obviamente también tomándonos el rato más importante del día para hacer el trabajo que nos mandan, y poder seguir manteniéndonos de la mejor forma para cuando se reanude todo esto, que aún no lo sabemos. Va a ser lo que tenga que ser y lo que sea mejor para todos, no sólo en el mundo del fútbol".
- ¿Se siente extraño entrenarse solo? ¿Cómo vas llevando adelante las rutinas diarias?- Sí, siempre se siente raro entrenar solo, ya uno lo experimenta en las vacaciones, nunca se vuelve fácil. Es por ahí lo que más cuesta, pero bueno, en esta situación un poco especial creo que intentamos que sea lo más dinámico posible, que no se vuelvan aburridos los trabajos. La verdad que los profes también están haciendo una gran labor, preparando día a día los entrenamientos para mandarnos. Y eso hace que cada uno busque ese espacio para poder realizarlo. En mi caso tratamos de hacerlos con mi mujer, ella lo que puede lo hace, lo que no puede no, pero tratamos de meterle onda todos juntos.
- ¿Sos de ponerte a analizar o mirar lo que han hecho hasta ahora en el torneo y lo que se viene?- Sí. El tiempo en estas épocas hay que ocuparlo de la mejor manera, y también es un trabajo propuesto por el cuerpo técnico, poder en algún momento del día mirar lo que hemos hecho, los partidos, los entrenamientos, ya que en esta era moderna se graba todo. Tenemos imágenes de los partidos, de los entrenamientos, que las podemos ver para seguir mejorando. Yo en mi caso no me limito tanto en no pensar en lo que viene o en lo que pasó, creo que siempre es bueno hacerlo, pero con una tranquilidad distinta. Sin volvernos locos, sin generar una incertidumbre de lo que puede llegar a pasar y de lo que ha pasado hasta ahora, de cómo se dio el torneo y cómo nos encontramos en la tabla. Esta situación particular para todos hace que el fútbol se vuelva lo menos importante, en estos días se ha hablado mucho de lo que puede pasar en el fútbol, de los salarios y esas cosas, y me parece que hoy es lo menos importante. Hay otras cosas a las cuales atender.
- ¿Cómo creés que hoy se encuentra parado Quilmes en caso de una reanudación del torneo?- Ojalá primero que se dé esa posibilidad de que el fútbol se pueda reanudar, porque significaría también que las cosas se pudieron ordenar, que la situación mejoró, y en ese hipotético caso de una reanudación de torneo, creo que nos encontraría bien. La sensación que hoy tengo es la misma que he tenido más o menos durante este semestre, en el que hemos mejorado, hemos encontrado un patrón de juego que nos ha permitido superar al rival en varios pasajes de los partidos que hemos jugado, pero no lo pudimos plasmar tanto en el resultado, por una simple cuestión de que no pudimos definir todas las situaciones que generamos. Ojalá que el torneo se reanude. Cerca no estamos, es la realidad, pero tampoco tan lejos, y creo que con una buena rachita, con un buen momento, podemos acercarnos. No es imposible, el sueño de jugar el reducido para nosotros está intacto, lucharemos hasta el último minuto por conseguirlo.
