En la madrugada de este martes, ladrones volvieron a ingresar en la Escuela Primaria Nº 65 de Bernal Oeste, ubicada en la calle Los Andes y Malvinas Argentinas, justo detrás de la Comisaría Quilmes Séptima. Se llevaron desde ventiladores hasta un dispenser de agua, además de causar destrozos a su paso.
El primer robo registrado este año en el establecimiento educativo aconteció el pasado 17 de enero. Apenas cinco días después regresaron a llevarse lo que quedaba en el lugar. Entonces autoridades del Municipio se comprometieron a colaborar con el recambio de puertas y la colocación de rejas, pero aseguran que “nunca regresaron”. Dos meses atrás se produjo el tercer hecho, luego de un período de tranquilidad, y ahora fue el cuarto.
“No sabemos entran por los techos, por la parte lindera o por el fondo. La cuestión es que forzaron puertas, rompieron candados, abrieron armarios y se llevaron zapatillas, útiles escolares, pero lo que más nos duele es que robaron tres ventiladores. Anteriormente se habían llevado otros cuatro y esta escuela cuenta con 17 aulas que se usan simultáneamente desde las 8 de la mañana hasta las 21.40, ya que compartimos edificio con la Escuela de Adultos Nº 725 y el Cens Nº 457”, relató una de las madres que lleva a su hijo a esta institución.
La mayor preocupación por los aparatos robados es que “son la única fuente de ventilación que tenemos. Se vienen los días de calor y la escuela tiene una matrícula de 1.100 chicos, 320 adultos y otros 400 del Cens. Cuando comiencen las temperaturas más altas va a ser insostenible, no se podrá estar ahí dentro”, indicó la mujer.
PREOCUPACIÓNSegún indicaron, todos los hechos fueron oportunamente denunciados ante las autoridades de la Comisaría Séptima, pero nunca recuperaron nada de lo robado ni les informaron sobre la detención de alguno de los delincuentes. “Sólo nos dijeron que reforzarían los patrullajes, pero nuestra preocupación es que cada vez que comienzan estos robos se viene una seguidilla”, señalaron desde la comunidad educativa.
PEDIDOSEn este contexto, los padres y docentes exigen que las autoridades municipales y provinciales tomen cartas en el asunto y colaboren en la prevención para que estos hechos “dejen de ocurrir”. “Pedimos que nos cambian las puertas, que no tienen ningún tipo de seguridad por lo precarias que son, que coloquen rejas y cámaras de seguridad, no para adentro de la escuela sino en el perímetro, para que filme los alrededores”, enumeraron.
