Anoche Quilmes no pudo salir de la zona del descenso. Ante un Brown de Adrogué que jugó todo el partido con uno menos por una expulsión temprana, los de Leonardo Lemos no supieron cómo aprovechar la ventaja y apenas generaron un par de situaciones de peligro. 
El partido comenzó parejo, con los dos intentando ir a buscar tímidamente. Pero a los 8 minutos, Quilmes se encontró con una ventaja inmejorable. Pelotazo para Franco Niell, la defensa visitante se durmió y Enzo Ortiz lo bajó cuando se iba mano a mano: tiro libre y tarjeta roja directa para el central. El remate fue por arriba pero El Cervecero comenzaba a jugar casi todo el partido con un hombre más. Así, pasó a defenderse decididamente con tres y sumó más volantes para manejar la mitad de la cancha, sin embargo, jugaba demasiado al pelotazo y no lograba sostener la pelota. Así, el juego seguía siendo equilibrado más allá de la superioridad numérica del Cervecero. Los minutos pasaban y la historia no se modificaba. Más allá de poner más jugadores en campo rival, Quilmes no tenía ideas ni encontraba huecos como para poder generar peligro, ante un rival que cuando podía trataba de avanzar con pelota dominada. Más allá de algún tiro libre o remate de afuera, no hubo jugadas claras a lo largo de varios minutos y así la primera mitad se fue en empate. Un resultado que hasta ahí estaba bien, porque el juego era parejo, sin llegadas ni emociones.

NUNCA LE ENCONTRÓ LA VUELTA
En la segunda mitad Quilmes salió más decidido al ataque con Justo Giani en la izquierda en lugar de Matías Noble, y el equipo se paró 3-4-3. El partido seguía siendo parejo porque El Cervecero no encontraba los caminos y continuaba sin ideas. De a poco comenzó a adelantarse, a presionar más en campo rival, y a los 16 minutos tuvo dos clarísimas. Primero, cuando Franco Niell ganó una pelota en el área rival, metió el centro atrás desde la izquierda, le dio Federico Anselmo y rebotó en una pierna, de ahí llegó otro centro bajo pero de Giani, remató Mauro Bellone y el arquero Martín Ríos tapó cuando parecía vencido, y la terminaron sacando en la línea. Y enseguida, tras un corner desde la derecha de Raúl Lozano, el mismo Bellone metió un buen cabezazo y Ríos tapó abajo, contra el palo derecho_ ¿la sacó de adentro? A pesar de esto, el partido seguía siendo parejo, al punto de que en una contra, Ignacio Liporace terminó definiendo en el área chica por arriba del travesaño. Buscando más poder ofensivo, a los 25 ingresaron José Luis Valdez por Niell y Brandon Obregón por Bellone. En los minutos finales Quilmes fue desesperado, con mucha gente adelante buscando el triunfo, aunque con más empuje que claridad, ante un rival que esperaba cerrado y ordenado, sin dejar grietas. El Cervecero llegó a los 35 con un centro desde la derecha, Giani le bajó la pelota a Anselmo, que tardó en definir y Ríos tapó bien con el achique. Contestó la visita con una contra que terminó con un remate del ingresado Leonardo Flores por arriba. En los instantes finales El Cervecero fue como pudo, apurado y desesperado, la visita se defendió bien y se terminó el partido.

CADA VEZ MÁS COMPLICADO
El empate terminó siendo justo. Ante un rival que jugó casi todo el partido con un hombre menos por la expulsión de Enzo Ortiz a los 8 minutos de juego, El Cervecero nunca logró ser dominador de las acciones, no metió jamás a su rival contra un arco salvo en un par de minutos en la segunda etapa y careció de ideas. Brown se cerró bien, jugó de contra cuando pudo, no dejó huecos y cuidó el punto. Fue Quilmes el que no tuvo la claridad, ni de entrada ni con los cambios, para torcer la historia, y así no pasó del empate.
El punto no sirvió para nada. Tras el buen sabor de haber igualado en Junín ante el puntero, haber sumado de a uno ante un rival que jugó todo el partido con uno menos dejó gusto a derrota, y más en una fecha en la que ganó Los Andes. Quilmes sigue en zona de descenso a la B Metropolitana y el panorama es cada vez más negro.