Cada vez peor. Luego de la derrota como local ante Agropecuario de Carlos Casares, Quilmes visitó a Arsenal de Sarandí. Y aunque parezca mentira, el equipo jugó todavía peor de lo que lo había hecho seis días antes. Así, cayó goleado ante un rival que demostró por qué es uno de los animadores del torneo.
El partido comenzó con Quilmes esperando a un Arsenal que salió decidido a ser protagonista. El local elegía la derecha para atacar, con la proyección del lateral Fernando Torrent. Matías Noble no volvía y a Marcelo Cardozo le hacían el uno-dos. Y ya a los 5 minutos, en uno de esos ataques, Arsenal se puso en ventaja. Centro desde la derecha de Torrent, apareció en el segundo palo Fernando Pons para poner la cabeza y anotar el 1 a 0. El local ganaba bien porque era más y al Cervecero el partido se le hacía cuesta arriba de entrada. A los 10 volvió a llegar el local, cuando Lucas Necul remató de afuera del área, la pelota pegó en el ángulo derecho y cruzó todo el arco. Y a los 11, la misma historia. Otra vez centro desde la derecha de Torrent, de nuevo cabeceó solo Pons y adentro. Arsenal ganaba 2 a 0 y hundía a un Quilmes lleno de dudas. Para colmo, a los 26 se tuvo que ir lesionado Tomás López, y fue reemplazado por Nicolás Ortiz. Los minutos pasaban y Arsenal seguía siendo más. Quilmes llegó recién a los 30 minutos, con un remate de afuera de Juan Imbert, y el arquero Maximiliano Gagliardo mandó la pelota al corner. De ese corner, cabeceó Ortiz y de vuelta tapó el arquero. Quilmes volvió a llegar a los 36, con un centro de la izquierda de Matías Noble, cabeceó Federico Anselmo, la pelota se desvió y quedó picando en el área chica, pero nadie la empujó. El partido se hacía de ida y vuelta porque Arsenal seguía yendo, y a los 46 hizo el tercero. Lucas Necul se metió al área dejando rivales en el camino y tocó al medio para Gastón Álvarez Suárez, que le dio de media vuelta y clavó la pelota en el ángulo derecho. Con el 3 a 0 el juez pitó el final de uno de los peores primeros tiempos de Quilmes en mucho tiempo.

UNA MEJORIA QUE SOLO FUE UN ESPEJISMO
En la segunda mitad El Cervecero salió a la cancha con el ingreso de Tomás Blanco por Matías Noble. Así el equipo pasó a jugar con dos puntas y Braian Lluy se paró como volante izquierdo. Además se adelantó Raúl Lozano, Juan Imbert se tiró a la derecha y el equipo quedó parado 3-4-3. El partido era parejo, el local esperaba y manejaba los tiempos, y dejaba venir al Cervecero. Y a los 10 minutos, en su primer avance, Quilmes descontó. Gran jugada colectiva que empezó con una salida desde la defensa, ocho toques, buen pase frontal de Tomás Blanco para Federico Anselmo, que paró la pelota con el pecho y definió abajo, contra el palo derecho: 1-3. Quilmes mejoraba con el gol y empezaba a meterse de lleno en campo rival, ante un Arsenal que esperaba para salir de contra. A los 16 llegó Quilmes con un remate de Imbert que cruzó todo el arco y nadie empujó. Iban 27 cuando se metió a la cancha Tomás Verón Lupi por Augusto Max, se paró en la derecha e Imbert fue al mediocampo. Quilmes fue con todo, jugado, en el último cuarto de hora ante un Arsenal que salía de contragolpe. Y a los 44, en una de esas contras, se escapó Necul, lo bajó Juan Larrea en el área y el juez dio penal. Le pegó el ingresado Ezequiel Cérica y adentro: 1-4. Esa fue la última. El juez se apiadó de Quilmes, no adicionó ni un segundo y terminó el partido.