El sábado por la mañana un grupo de vecinos de Bernal se reunió en la puerta de la Escuela Nº 23 para pedir por mayores medidas de prevención contra la inseguridad que viven desde hace varios meses. Es un barrio de 12 manzanas comprendidas entre las avenidas San Martín, Lamadrid, Zapiola y Belgrano.
El reclamo es por mayor prevención ante hechos de robos, entraderas, asaltos y arrebatos que han sufrido por parte de delincuentes solitarios, motochorros y hasta grupos armados de hasta seis sujetos. Si bien los representantes del barrio no mantuvieron reuniones con el titular de la Comisaría Segunda, sí fueron recibidos el jueves por el secretario de Seguridad del Municipio de Quilmes, Denis Szafowal y el concejal Facundo Maisú.
“Se comprometieron a instalar más cámaras dentro del barrio, reforzar los patrullajes –cosa que vimos- y repetir la reunión cerca del 20 de noviembre para ver si mejoró la situación. Confiamos en que van a aplicarse las medidas necesarias para que no sean coyunturales, sino permanentes”, indicaron.
Y sostuvieron: “Queremos tener prevención en serio. Tenemos alarmas vecinales, pusimos reflectores, barremos las calles para mantener limpio y cuidamos el barrio. Los vecinos nos cuidamos entre los vecinos. Cuando escuchamos algún grito llamamos al 911 y la verdad es que vienen rápido, pero a nosotros eso no nos sirve. Queremos que los hechos no sucedan, que sean prevenidos. Más allá de las cámaras de seguridad necesitamos más patrullajes y policías en las calles”.
CASOS“A partir de agosto comenzó esta ola de inseguridad. Yo fui el sexto sólo en mi manzana. Armamos un grupo de whatsapp y comenzamos a tomar medidas, aunque ya contamos con alarma vecinal y reflectores colocados por nosotros mismos”, afirmó Adalberto, uno de los vecinos.
“Meses atrás, sobre Andrés Baranda, seis encapuchados hicieron una entradera con ariete, golpearon a un matrimonio y les robaron de todo. En la calle Liniers, hace 8 meses atrás, se le metieron en la casa a un comisario retirado y le pegaron cuatro tiros, falleció hace poco”, agregó otra de las lugareñas.
FALTA DE RESPUESTASPor su parte, otra de las vecinas recordó que los robos violentos comenzaron el año pasado, y pusieron como punto de partida la trágica muerte de una jubilada de 85 años, quien sufrió un infarto luego de que los ladrones que la asaltaron en su casa la golpearan a ella y a su hermana, también de edad avanzada.
Ante cada una de las denuncias, los vecinos remarcaron que no tuvieron noticias de la Policía sobre la resolución de alguno de los casos o sobre la detención de los perpetradores, incluyendo el caso de la jubilada fallecida.
