Involucionó. Después de perder sin merecerlo en el debut ante Rafaela y de ganarle bien a Los Andes, Quilmes dio anoche un paso atrás. Porque no logró superar a un modesto rival como Central Córdoba, a pesar de jugar como visitante. No fue sólido ni intenso como en partidos anteriores y lo pagó con otro resultado adverso. 
El encuentro comenzó con los dos equipos estudiándose. El local tomaba la iniciativa y se metía en campo de Quilmes, que no lograba sostener la pelota. La primera clara la tuvo Central Córdoba a los 18, cuando tras un corner desde la derecha, la peinó Facundo Melivillo en el primer palo y en el segundo metió el frentazo Cristian Vega, pero la pelota se fue apenas arriba. El Cervecero no lograba tenerla y cuando se aproximaba lo hacía con pelotas detenidas que no terminaban en nada. Central Córdoba tampoco inquietaba demasiado más allá de tener un poco más el balón. Así el juego era malo, parejo y sin emociones. Los minutos pasaban y el trámite no se modificaba aunque el local era más. Y a los 44 minutos llegó lo que se veía venir. Pelotazo largo desde el fondo de Alexis Ferrero, Javier Rossi anticipó a la defensa y de cabeza habilitó a Diego Jara, que se fue mano a mano, dejó a Emanuel Bilbao en el camino y definió suave para el 1 a 0. Central Córdoba, que hasta ahí era más, lo pasaba a ganar. Y así se fue la primera mitad, con una derrota parcial que no era sorpresa, por el pobre rendimiento que mostraba El Cervecero.

MEJORÓ CON LOS CAMBIOS PERO NO LE ALCANZÓ
En la segunda mitad Quilmes salió a la cancha con Eric Ramírez en lugar de Tomás Blanco, buscando más desequilibrio en la derecha. Y a los 14, Justo Giani reemplazó a Mauro Bellone. Un minuto más tarde, el propio Giani tuvo la primera clara para El Cervecero, cuando le bajaron la pelota de cabeza en el área, le dio de aire en el primer palo y tapó el arquero César Taborda. Pero sin duda la más clara fue la que tuvo Federico Anselmo a los 20, cuando tras un rebote, la pelota pasó entre las piernas de un defensor local y dejó solo al nueve, que definió mano a mano cruzado y el balón dio en el palo derecho. A pesar de contar con situaciones de peligro, por momentos el local también se acercaba y llegaba, aprovechando el desorden que dejaba Quilmes al salir. A los 33 y jugándose todo por el todo, entró Sebastián Sosa en Quilmes en lugar de Augusto Max. El Cervecero iba con todo en los diez minutos finales buscando la igualdad. Sin embargo, el que llegó claro fue el local, con un cabezazo de Alfredo Ramírez en el primer palo tras corner desde la izquierda, y tapó muy bien Bilbao. Respondió El Cervecero con un mano a mano de Sosa, que demoró en definir y tapó Taborda. En los instantes finales Quilmes fue con mucha gente pero con poca claridad, el local se defendió bien y se terminó quedando con la victoria.