En un partido en el que primó la entrega y el sacrificio por sobre el buen juego, los dirigidos por Marcelo Fuentes derrotaron a Los Andes por 2 a 0 en el Estadio Centenario. El Cervecero jugó un primer tiempo pobre pero en el segundo fue contundente y supo administrar la ventaja. 
El partido comenzó con Quilmes plantado en campo rival, decidido a presionar bien adelante buscando acercarse con mucha gente al arco contrario. Los Andes esperaba bien cerrado y buscaba contraatacar. Lo cierto es que ya desde los primeros minutos, no se daba ni una cosa ni la otra. El Cervecero no lograba tener demasiado la pelota y apostaba a los avances por izquierda de Matías Noble, que terminaba con centros para Tomás Blanco o Federico Anselmo, sin precisión. Sin embargo, de a poco la visita fue creciendo, Quilmes ya no dominaba y el juego se hacía parejo. De hecho, con el correr de los minutos el que empezó a manejar la pelota fue Los Andes, aunque sin generar peligro. De a poco se volvían a igualar las acciones y el público se fundía en un bostezo enorme. Quilmes no inquietaba, los laterales no pasaban al ataque, Juan Imbert y Mauro Bellone no aparecían y los delanteros quedaban aislados, a pesar de la voluntad para correr y meter. El partido era malo, deslucido, con mucha pelea y poca claridad. Así fue pasando el tiempo hasta que se fue la primera mitad. El empate hasta ahí estaba bien, porque ninguno había generado el peligro suficiente como para merecer estar en ventaja.

APROVECHÓ DOS ERRORES Y PUDO CELEBRAR
En la segunda etapa, El Cervecero salió a buscar más adelante pero seguía sin tener claridad ni generar peligro. Sin embargo, a los 8 minutos un rebote encontró solo en el área a Tomás Blanco, que quedó mano a mano con el arquero Federico Díaz, el uno lo terminó tocando abajo y el juez sancionó penal. A los 9, Federico Anselmo lo cambió por gol y puso el 1 a 0 cuando no pasaba nada. Quilmes lo ganaba y obligaba a Los Andes a salir más adelante, y a dejar espacios. Y a los 17, en su segundo avance, aumentó la diferencia. Buen centro desde la derecha de Raúl Lozano tras toque atrás de Mauro Bellone, Anselmo anticipó de cabeza al arquero Federico Díaz, que salió mal, y puso el 2 a 0. El Cervecero empezaba a liquidar la historia y si bien no era muy superior a su rival, aprovechaba las distracciones que Los Andes tenía en la zona defensiva. A los 23, Cristian Zabala ingresó en lugar de Tomás Blanco. Así, Mauro Bellone pasó a la derecha, Zabala fue de media punta y el equipo quedó parado 4-4-1-1. Los Andes iba desesperado y Quilmes de contra tenía espacios. A los 28 llegó clarísimo, cuando un mal toque atrás dejó mano a mano a Juan Imbert, tocó para Anselmo que, exigido, definió por arriba sin arquero. Iban 34 minutos cuando Braian Lluy reemplazó a Marcelo Cardozo, que se fue lesionado en la rodilla izquierda. Y a los 43, Sebastián Sosa entró por Federico Anselmo para cambiar el aire adelante. En los minutos finales la visita fue a buscar expuesta y dejaba muchos huecos para que Quilmes anotara el tercero, aunque no logró acertar en los últimos metros y así el partido se terminó 2 a 0.