Lo tenía que jugar como una final y así lo hizo. Quilmes no tenía otra que ganarle anoche a Morón en el Estadio Centenario y lo pudo hacer. Empezó perdiendo, pero se repuso, lo fue a buscar y lo dio vuelta con dos penales sancionados por el juez Héctor Paletta. Jonatan Torres y Felipe Cadenazzi anotaron los goles para dar vuelta la historia, darle una luz de esperanza al equipo y seguir soñando con la permanencia.
El partido comenzó con Quilmes decidido a ser protagonista, a meter a Morón en su campo, y de entrada lo conseguía. El Cervecero presionaba bien adelante ante un rival que esperaba y salía de contra. Sin embargo, Morón se cerraba bien y Quilmes no lograba entrar, por eso las primeras llegadas fueron con remates de afuera apenas desviados, como el que primero tuvo Francisco Ilarregui, y luego Leandro González. De a poco la presión fue cediendo, Quilmes ya no era incisivo ni profundo y Morón empezaba a salir, aunque sin generar tampoco demasiado peligro. Pero a los 37 minutos y cuando no pasaba nada, la visita encontró la ventaja. Federico Álvarez quiso rechazar con la presión de Matías Pardo, que puso el pie y el rebote salió para adentro del área y le quedó a Javier Rossi, que definió sobre la salida de Emanuel Trípodi para poner el 1 a 0. Morón lo ganaba sin merecerlo y de carambola. Sin embargo y lejos de caerse anímicamente, Quilmes lo fue a buscar y casi de manera inesperada también, lo empató. Porque tras un pelotazo llovido al área de Álvarez, Valentín Perales le cruzó el cuerpo a Felipe Cadenazzi, que iba a buscar la pelota, y el juez pitó el penal. A los 42, Jonatan Torres lo cambió por gol y puso justicia con el 1 a 1. Así se iba a terminar la primera mitad. Con una igualdad que hasta ahí estaba bien porque si bien El Cervecero había sido mucho más en los primeros minutos, el juego se emparejó y los dos terminaron encontrando sus goles de manera inesperada. 

SUFRIO PERO LO GANO
En la segunda mitad los dos salieron con intenciones de ganarlo y aparecieron espacios. Quilmes llegó primero, cuando a los 3 minutos, Cadenazzi dejó mano a mano a Leandro González, que definió cruzado y apenas afuera. Y a los 11, otra sorpresa: corner desde la derecha de Federico Álvarez, la desvió Jonatan Torres en el primer palo, en el segundo la paró Felipe Cadenazzi y cuando iba a girar, Emiliano Méndez lo tomó de atrás y el juez cobró otro penal. A los 13, el que le dio esta vez fue el propio Cadenazzi, que remató suave al palo derecho y puso el 2 a 1. Quilmes daba vuelta el partido y lo pasaba a ganar cuando era más que su rival. Morón no reaccionaba a pesar del gol, y El Cervecero seguía yendo, y a los 19 llegó muy claro, cuando Francisco Ilarregui hizo una gran jugada por la derecha, metió el centro atrás y Jonatan Torres, totalmente solo, definió a las manos del arquero Milton Álvarez. A los 27, Matías Mansilla entró por Cadenazzi, se paró de doble cinco, Nicolás Castro pasó a jugar por la izquierda y Tico Ilarregui fue de punta, por lo que Leandro González pasó a la derecha. A los 34, Miguel Caneo reemplazó a Jonatan Torres para sostener la pelota en ataque. Ya sin delanteros naturales, Morón salía limpio del fondo y metía mucha gente en ataque. Por eso, a los 39 y para aguantar el resultado, Tomás López ingresó por Ilarregui. Con cinco en el fondo y sólo Caneo de punta, El Cervecero aguantaba los embates de Morón en los últimos minutos. La visita fue una y otra vez, Quilmes se metió muy atrás y aguantó como pudo hasta que el juez pitó el final.