La historia de local se repite cada quince días. Alegría y entusiasmo a la hora de jugar afuera, nervios, dudas y derrotas cuando juega en el Estadio Centenario. Quilmes perdió anoche ante otro rival directo por no descender, como local ante All Boys. 

El partido comenzó con un Quilmes que intentaba ser protagonista pero sin claridad, no encontraba espacios y no lograba desbordar por las bandas. All Boys se plantaba bien, presionaba y trataba de salir rápido de contra. Y a los 12 minutos, en la primera que tuvo, abrió el marcador. Se escapó por la derecha Hugo Soria con Quilmes desordenado, metió el centro pasado al segundo palo y allí apareció Leandro Barrera para meter la cabeza y poner el 1 a 0. La visita empezaba a ganar temprano y en El Cervecero comenzaban las dudas y los fantasmas. Intentando reaccionar, Quilmes lo empezó a buscar más decidido y llegó en un par de ocasiones, como con un remate de Augusto Max, o cuando Gabriel Ramírez metió un tiro libre en forma de centro pero nadie la tocó y el arquero Nahuel Losada la terminó mandando al corner. A los 29 volvió a llegar con un remate de Francisco Ilarregui que se metió en el ángulo pero el juez anuló el gol al cobrar un offside inexistente. Y a los 45 llegó el premio: Gabriel Ramírez le pegó de afuera, la pelota se desvió en Sebastián Ibars y habilitó a Braian Lluy, que remató sobre la salida del arquero: 1 a 1. Gol clave para irse al descanso empatados. Porque el árbitro pitó y puso punto final a un primer tiempo parejo y malo.

EL ENTUSIASMO DURO POCO
En la segunda mitad la historia empezó de la peor manera. Iban 2 minutos, corner desde la izquierda de Cristian Canuhé, cabeceó Sebastián Ibars bombeado por arriba de Emanuel Trípodi y la pelota fue al fondo del arco: 2 a 1. Golpe duro en el amanecer del complemento y otra vez a remar. A los 12 minutos entró Matías Tissera por Matías Nouet buscando otro aire en ataque. Quilmes comenzaba a ir a buscar desesperado y sin ideas ante un rival que esperaba bien plantado y que jugaba de contra. Un primer contragolpe encontró a Maximiliano Salas solo y su remate cruzado salió desviado. Y a los 18, la segunda contra fue el tercero. Pelotazo largo para Salas, que se fue por la izquierda, metió el centro bajo y Soria definió sobre la salida de Trípodi. Con el 3 a 1 la historia parecía sentenciada. Aún así El Cervecero lo buscó y llegó con un cabezazo de Jonatan Torres, y la pelota pegó en el palo izquierdo y la despejaron en la línea. A los 23, Justo Giani entró por Augusto Max para sumar más gente en ataque (aunque se paró de enlace), y a los 31 Román Strada reemplazó a Ilarregui, que salió golpeado. Quilmes volvió a llegar por arriba, con otro cabezazo de Torres y la pelota pegó en el travesaño. Y a los 38, otro travesaño: le dio Giani de media vuelta, la pelota dio en el horizontal y salió. La tercera fue la vencida, porque en otra pelota al área a los 39, tras el rechazo de Losada con el puño, le quedó a Leandro González, que le dio de aire y anotó el descuento: 3 a 2. En los minutos finales El Cervecero fue con todo en busca del empate y a los 43 llegó con un remate de Strada abajo del arco por arriba del travesaño. Quilmes fue una y otra vez pero ya no logró llegar más y se terminó el encuentro en derrota.