El viernes en horas de la noche, efectivos de la Comisaría Quilmes Cuarta de San Francisco Solano detuvieron al último de los tres presos que se habían fugado del calabozo de dicha seccional policial el pasado 18 de noviembre. El sujeto se había refugiado en la casa de un amigo en la localidad de Ensenada.
La fuga había causado revuelo en todo el distrito. Tres detenidos con prontuario habían escapado de la Comisaría en la que permanecían detenidos. En las calles se veía una gran cantidad de móviles y helicópteros policiales que rastrillaron la ciudad en busca de los fugitivos. Semanas después ya habían conseguido recapturar a dos, pero aún restaba un último sujeto de 28 años, imputado por “robo calificado por empleo de arma de fuego, abuso de armas y lesiones”.
Gracias a una ardua investigación desarrollada por el gabinete criminológico de la Comisaría Cuarta, a cargo de Ricardo Ruiz -quien asumió la titularidad de la seccional el 2 de enero-, pudieron dar con el paradero del delincuente evadido, chequeando los lugares donde solía pernoctar.
Tras tomar conocimiento de que el prófugo se encontraría en la casa de un amigo que le ofrecía refugio en la localidad de Ensenada, más precisamente en la calle 9 bis entre 130 y 128, montaron un operativo y lo sorprendieron cuando ingresaba. Al detectar la presencia policial el forajido se resistió e intentó escapar nuevamente, pero se encontraba totalmente rodeado y pudo ser finalmente detenido.
INTERVENCIÓN JUDICIALUna vez trasladado al asiento de la Comisaría Cuarta, el malviviente quedó nuevamente a disposición de la Fiscalía Nº 2 de Quilmes, que había tomado intervención por los delitos por los que se lo acusa, y de la Fiscalía Nº 3, que tuvo a cargo el delito de “evasión” de la cárcel.
