Quilmes no estaba haciendo un mal partido ante Instituto de Córdoba. De hecho, controlaba las acciones en el segundo tiempo y estaba para ganarlo de contra. Sin embargo, el árbitro Bruno Bocca creyó ver una mano en el área de Tomás López y sancionó un penal que le dio el triunfo al local y metió al equipo de Leonardo Lemos en zona de descenso.

El partido comenzó con Quilmes bien adelantado, presionando y metido de lleno en campo rival. Los dirigidos por Leonardo Lemos de manera interina (en su último encuentro como DT de la Primera) se animaban a ser protagonistas en Alta Córdoba. Y a los 3 minutos llegaron claro, con un centro desde la derecha de Miguel Caneo, cabeceó Tobías Albarracín y la encontró el arquero Lucas Hoyos. El Cervecero era más de entrada, manejaba la pelota y generaba peligro. Los minutos pasaban y la historia seguía igual, los de Lemos no pasaban sobresaltos, aunque ya no dominaban tanto y el local comenzaba a equilibrar las acciones, aunque no llegaba. El encuentro se hacía malo, parejo y muy luchado, sin claridad ni jugadas de peligro para ninguno de los dos lados. A los 33 recién llegó de manera aislada Instituto, cuando Ignacio Bailone remató pisando el área y tapó bien Marcos Ledesma. A los 40, una mala: Miguel Caneo tuvo que dejar la cancha con una molestia y fue reemplazado por Justo Giani. En los minutos finales se acercó bastante Instituto, aunque sin generar mayor peligro, hasta que el juez pitó el final. Hasta ahí, el empate estaba bien.

UN ERROR DEL ARBITRO DEJO AL CERVECERO SIN NADA
En la segunda mitad, Quilmes salió algo más adelantado en busca del gol, ante un Instituto que también iba. Así, aparecían los espacios que El Cervecero aprovechaba con la velocidad de Giani y Brandon Obregón, aunque no acertaban en el último pase. A los 9, el que llegó fue el local, con un cabezazo de Tobías Ballari que tapó Ledesma, luego de que dejara corto un rechazo con los puños. Los dos intentaban, hacían el trámite de ida y vuelta, pero eran imprecisos en los últimos metros, por lo que no había emociones en las áreas. A los 29, dejó la cancha golpeado Felipe Cadenazzi, y fue reemplazado por Jonatan Torres. Iban 32 cuando Quilmes llegó claro, con un lateral al área, Francisco Ilarregui enfrentó al arquero en el área y terminó definiendo desviado. Instituto iba sin ideas y El Cervecero, de contra, no aprovechaba los espacios para convertir. A los 36 el que llegó fue Instituto, con una media vuelta de Bailone y tapó bien Ledesma. Todo seguía parejo pero a los 39 sucedió lo impensado. Enganche y centro desde la izquierda de Guido Mainero, la pelota dio en la espalda de Tomás López en el área pero el juez vio mano y cobró penal. Bailone lo cambió por gol y se puso arriba 1 a 0 cuando no lo merecía. A los 41 y para sumar más gente en ataque entró Matías Nouet por Matías Mansilla. Dos minutos más tarde y por protestar, Tomás López vio la segunda amonestación y se fue expulsado. Con diez, Quilmes ya no pudo ante un rival que se agrandó y que manejó las acciones hasta que se terminó el partido.