En la tarde del sábado, Quilmes volvió a hacerse fuerte como local y derrotó a Los Andes por la mínima diferencia. Así, suma siete puntos en el torneo y dos triunfos en casa. El equipo volvió a mostrarse errático, sin demasiado volumen de juego ni situaciones de gol. Pero Miguel Caneo convirtió en su regreso al Centenario y alcanzó para sumar de a tres.

El partido comenzó parejo. Quilmes trataba de ser protagonista siempre guiado por Miguel Caneo, ante un Los Andes que no se metía atrás, que presionaba bien adelante y que cuando recuperaba trataba de atacar con mucha gente. El juego era dinámico pero sin claridad en las áreas. De a poco El Cervecero comenzaba a arrinconar a su rival, porque lo presionaba en tres cuartos y salía disparado por los costados con Sebastián Romero y Nicolás Castro. Sin embargo no era claro, y así Los Andes también se hacía con la pelota pero terminaba con centros a ninguna parte. El encuentro se iba haciendo cada vez más trabado, equilibrado y disputado. En Quilmes se destacaba la lucha y recuperación de Augusto Max por sobre el juego de Caneo, Romero y Brandon Obregón. Pero a los 41, cuando no pasaba nada, se juntaron los experimentados y El Cervecero se puso en ventaja. Lateral en ataque por la derecha para Chirola Romero, que del vértice del área metió un centro pasado de zurda desde la derecha, la pelota pasó entre dos jugadores que no conectaron y en el segundo palo le dio de aire y mordido Caneo, y se metió suave ante un desorientado arquero Maximiliano Gagliardo: 1 a 0. Quilmes acertaba en un ataque y abría el marcador cuando el partido se le estaba complicando. El gol derrumbó a Los Andes y así El Cervecero manejó la pelota hasta que se fue la primera mitad. El resultado quizás era exagerado porque hasta ahí había un trámite equilibrado con escasas situaciones.

NO SUPO LIQUIDARLO PERO TAMPOCO SUFRIO
En la segunda etapa el partido seguía siendo malo. Porque Los Andes salió algo más adelantado pero sin ideas, Quilmes cortaba bien los caminos y volcaba su juego por la derecha, aunque sin claridad tampoco. Así, los minutos pasaban sin emociones en ninguna de las dos áreas. De a poco Los Andes comenzaba a crecer y se metía cada vez más en campo cervecero, y a los 24 llegó claro, con un corner de la derecha, cabeceó Maximiliano García y tapó muy bien Emanuel Trípodi. A los 27 y para buscar más velocidad en la contra, Francisco Ilarregui entró por Chirola Romero. Dos minutos más tarde Braian Lluy salió acalambrado y fue reemplazado por Tomás López, y así pasó Juan Larrea a jugar como lateral derecho. Finalmente y a los 37, Felipe Cadenazzi ingresó por Caneo y el equipo quedó parado 4-4-2. En los minutos finales Los Andes fue a buscar con todo y Quilmes se refugió en su campo dejando a Cadenazzi y Tissera parados para la contra. A los 48 Los Andes se quedó con diez cuando Gustavo Turraca pisó a Cadenazzi en el suelo. Así, El Cervecero controló las acciones en los últimos instantes hasta que el juez pitó el final.

SE HACE FUERTE EN CASA
La victoria quizás fue un tanto injusta porque el resultado debió haber sido un empate por lo equilibrado del partido a lo largo de los noventa minutos. En el primer tiempo tuvo más la pelota Quilmes aunque sin generar demasiado peligro, pero supo acertar en una situación gracias a Caneo y se puso en ventaja. En la segunda mitad el dominio fue de Los Andes aunque sin claridad, El Cervecero se defendió bien sobre todo por la firmeza de Augusto Max y Juan Larrea. Así, no sufrió y logró quedarse con los tres puntos.
Más allá de que el equipo sigue sin jugar como lo pretende su entrenador Lucas Nardi, Quilmes volvió a ganar como local, donde comienza a hacerse fuerte, y dejó atrás la derrota en Jujuy. Ahora tendrá una semana para preparar el encuentro ante Deportivo Riestra, pero con la tranquilidad que le da haber vuelto a sumar de a tres en casa.