No fue el mejor comienzo del año. Por la decimoquinta fecha del campeonato de Primera División 2016/2017, Quilmes no mostró su mejor cara y perdió, una vez más, ante Gimnasia como visitante. Los dirigidos por Alfredo Grelak no jugaron bien, no generaron demasiado peligro en ataque y cometieron fallas atrás, amen de un polémico arbitraje del juez Fernando Espinoza.
El partido comenzó con los dos intentando ir a buscar, pero la primera fue del local. Brahian Aleman intentó de afuera a los 2 minutos y César Rigamonti mandó la pelota al corner. De entrada era el local el que se hacía dueño del partido. Sin embargo, de a poco Quilmes salía del asedio y empezaba a meterse en campo rival, sobre todo cuando incursionaba por la derecha, con la subida de Gastón Bottino y el manejo de Nicolás Da Campo. Gimnasia volvió a contestar a los 16, con un tiro libre de Aleman que tapó Rigamonti, y en el rebote la tomó el mismo Aleman afuera del área, pasó entre dos jugadores cerveceros, lo derribó Da Campo y el juez pitó penal, marcado por el asistente (el árbitro lo había dado afuera del área). Lucas Licht lo cambió por gol y el local ganaba 1 a 0 a los 17. Luego del gol Quilmes reaccionó y comenzó a manejar la pelota, sobre todo en la derecha, pero le faltaba generar peligro. Pero a los 31 volvió a llegar Gimnasia y puso el 2 a 0. Fabián Rinaudo le dio de afuera y clavó la pelota en el ángulo derecho: 2 a 0. Con dos golpes inesperados, El Cervecero caía por un resultado hasta ahí exagerado, en un juego en el que la posesión se repartía entre ambos. A los 43 Rodrigo Contreras le dio de tiro libre frontal y la pelota pegó en el ángulo derecho. Esa fue la última, porque Quilmes siguió insistiendo sin claridad hasta que se fue la primera etapa.

UN MOMENTO DE ILUSION QUE DURO POCO
En la segunda etapa Quilmes salió desordenado y poco claro, y Gimnasia volvía a manejar las acciones. Para colmo, a los 6 minutos salió Rodrigo Contreras con una molestia y fue reemplazado por José Luis Valdez. Y a los 12, Francesco Celeste entró por Enzo Acosta. Finalmente, a los 17 salió lesionado Ismael Benegas y en su lugar ingresó Matías Sarulyte. El Cervecero comenzaba a ir con mucha gente pero sin ideas, y sufría en los contraataques del local, como a los 25, cuando Ramiro Carrera remató cruzado y tapó bien Rigamonti. A los 28 y de tanto ir, llegó el descuento de Quilmes: centro frontal de Celeste, la bajó de cabeza Maximiliano González y Da Campo definió sobre la salida del arquero Alexis Martín Arias. Motivado con el 2 a 1, El Cervecero se iba con insistencia sobre su rival a quince minutos del final. Pero esa desesperación al ir a buscar dejó huecos, desorden, y a los 31 se pagó. Porque Lucas Lobos le ganó en velocidad a Matías Orihuela, la pelota fue al medio y tras un rebote, le dio Mauro Matos de media vuelta y puso el 3 a 1 con un remate contra el palo derecho. El tercer gol fue un golpe de nocaut para Quilmes, que en los instantes finales ya fue sin decisión ni profundidad. Así, los minutos pasaron hasta que el partido se fue en derrota.

La racha no se corta
La derrota terminó siendo justa, aunque quizás la diferencia haya sido exagerada. El primer tiempo empezó parejo y un error arbitral abrió el partido para el local. Y después, un golazo inesperado aumentó la diferencia. Más allá de eso y de haber manejado la pelota, Quilmes casi no generó peligro salvo por algún que otro embate de Rodrigo Contreras, de lo mejor en el Cervecero. En la segunda etapa, cuando los dirigidos por Alfredo Grelak se acercaron más al arco rival llegaron al descuento, pero enseguida Gimnasia, en otro quedo defensivo de Quilmes, hizo el tercero y después controló el juego hasta el final.
Después de tres meses de espera, El Cervecero no mostró una buena cara y perdió, una vez más, ante Gimnasia en El Bosque, donde no gana desde el 2004. El equipo sigue sin ganar de visitante en el torneo y empezó el año de la peor manera, de cara a una seguidilla de partidos durísima. Panorama complicado.