El Cervecero igualó el pasado sábado 0 a 0 ante Belgrano de Córdoba como visitante, por la octava fecha del Campeonato de Primera División. El local fue más, pero los de Alfredo Grelak se defendieron bien.
Sumó un punto de oro. Porque Quilmes llegaba al choque del sábado tras haberle ganado como local a Lanús, y porque las próximas dos fechas serán también en casa: ante Godoy Cruz y Aldosivi. Por eso era valioso sumar en Córdoba, ante un Belgrano que dominó y que generó varias situaciones de peligro.
El partido empezó con el local buscando ser protagonista. Belgrano metía a Quilmes contra su arco, atacando con mucha gente, aunque sin generar demasiado peligro. El Cervecero lo aguantaba y cuando recuperaba buscaba a sus delanteros, que estaban muy aislados del resto del equipo. Así, la pelota volvía enseguida, porque los volantes y los atacantes cerveceros no lograban sostenerla. A los 31, el local llegó muy claro: se equivocó Diego Colotto en la salida, se escapó Gastón Álvarez Suárez, que quedó mano a mano, definió y tapó César Rigamonti. Belgrano seguía siendo más, presionaba y le quitaba la pelota al Cervecero cuando recuperaba, y a los 35 llegó claro de nuevo, con un centro desde la izquierda, cabezazo de Cristian Lema y la pelota dio en el travesaño. Los minutos pasaban y el trámite no cambiaba, Quilmes no lograba siquiera pisar el área rival y era superado claramente por su adversario, que llegaba por las bandas y con pelotas aéreas. Así, recibió en asedio en los instantes finales, pero aguantó y el primer tiempo se fue empatado sin goles. Buen resultado hasta ahí para El Cervecero, porque el local era más y merecía estar arriba en el marcador.
MEJORO, PERO SUFRIO Y LO TERMINO CERRANDO
En la segunda etapa, de entrada el trámite era similar al de la primera, con el local tomando la iniciativa y un Quilmes que se refugiaba en su campo. De a poco, El Cervecero lograba salir del asedio, comenzaba a meterse tímidamente en el campo rival y se alejaba de su propio arco. Belgrano sólo se aproximaba con remates de afuera sin peligro. A los 21 ingresó Sebastián Pinto por Nicolás Benegas buscando sostener más la pelota en el ataque. El partido empezaba a tener más dinámica, El Cervecero se adelantaba y lo iba a buscar, y a los 23 llegó muy claro, cuando luego de una serie de toques, Federico Andrada recibió solo en el área, le dio de primera y tapó el arquero Juan Carlos Olave en dos tiempos. El local no se quedaba y el partido se hacía de ida y vuelta. Iban 36 minutos cuando Facundo Coria entró por Gabriel Ramírez, que salió con una molestia muscular, con la idea de tener más la pelota (no lo logró). Y a los 42, el que ingresó fue Ismael Benegas por Andrada para defender los últimos bochazos al área. En los minutos finales, los dos lo buscaron, aunque el local lo hizo con algo más de gente. Belgrano llegó a los 44, con un remate desde muy lejos de Guillermo Farré, Rigamonti quiso embolsar, chocó con el poste y se le escapó al corner. De ese tiro de esquina, cabeceó Cristian Lema y la pelota se fue apenas afuera. Y a los 46, Rigamonti tapó abajo un remate mordido de Nahuel Luján. Esa fue la última, porque el juez pitó el final y Quilmes terminó celebrando el empate.
OTRO PUNTO IMPORTANTE
Quizás esta vez el resultado fue algo injusto porque Belgrano fue más, sobre todo en el primer tiempo, cuando manejó las acciones y generó algunas situaciones muy claras. A pesar de que en la segunda etapa Quilmes salió de a ratos del asedio y se acercó con peligro al arco rival, fue nuevamente el local quien tuvo más la pelota y generó algunas situaciones, pero otra vez César Rigamonti fue clave para evitar la caída de su arco, y así terminar por segunda vez en el torneo con la valla invicta.
Independientemente de los merecimientos, en este caso lo más importante fue el resultado. El empate tiene mucho valor. Quilmes no logró tener un buen volumen de juego, pero volvió a mantenerse sólido y ordenado y así sumó el cuarto encuentro consecutivo sin perder. Tras la caída en la Bombonera, el equipo ha sumado ocho puntos de los últimos doce y se va afianzando partido a partido. Ahora tendrá por delante dos partidos seguidos en casa como para seguir subiendo en la tabla de posiciones, y principalmente en la de promedios. Por eso el punto del sábado se valora, y mucho.
