En primer lugar, la brillante presentación durante 2 horas y 6 minutos en el Rod Laver Arena, significó su 25ta. victoria consecutiva en el torneo y lo dejó a sólo una de la mejor racha de la Era Abierta, propiedad del estadounidense Andre Agassi (2000-2004).

El ex número 1, máximo campeón en Aus Open con 9 títulos, una marca que intenta engrosar este año tras su ausencia en 2022 por el escándalo de la vacuna contra el Covid-19, no pierde en Melbourne Park desde los octavos de final de la edición 2018 ante el coreano Hyeon Chung.

Sin acusar molestias en su pierna izquierda, después de jugar con un vendaje el anterior partido ante el búlgaro Grigor Dimitrov, Djokovic dio cuenta del último tenista australiano en el primer Grand Slam del año tras conservar la integridad de su saque durante todo el partido.

El serbio quedó a tres juegos de sumar la décima corona en Australia e igualar el récord de torneos major (22) que actualmente es exclusivo del español Rafael Nadal, despedido este año en segunda ronda y sin chances de defender el título de la temporada pasada.

El ruso Andrey Rublev, quinto preclasificado, será su siguiente rival en cuartos de final, un derecho que se acreditó con su triunfo sobre el danés Holger Rune por 6-3, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6 (11-9) en un partido de 3 horas, 37 minutos. El moscovita igualó así su mejor actuación en Melbourne y buscará su primera semifinal en un torneo grande.

Djokovic y Rublev disputarán el cuarto partido de un historial que el serbio aventaja 2-1 por sus éxitos en el ATP Finals 2021 y 2022. El ruso lo venció curiosamente de visitante en Belgrado, la temporada pasada.