El director ejecutivo del Parque Industrial La Bernalesa (PILB), Leonardo Wagner, expresó su satisfacción por la reciente puesta en marcha del Polo de Capacitación y Tecnología en ese espacio, en el marco del proyecto Quilmes TEC que lidera la Municipalidad de Quilmes y la Universidad Nacional de Quilmes junto al PILB y los gremios industriales.

Hace pocas semanas dentro de La Bernalesa comenzó a funcionar un centro de formación profesional al que “se anotaron más de 3000 chicos, cuando había vacantes para poco más de un centenar. Esto marca a las claras la necesidad que tiene el tejido social de capacitarse para mejorar su calidad profesional”, dijo Wagner. 

“La sociedad está activa y demandante de este tipo de ofertas educativas tecnológicas e industriales. Por eso tengo un optimismo muy grande, de que en los próximos 5 años vamos a tener una cuna de conocimiento científico afianzado en Quilmes, con la expectativa de convertirnos en el polo de desarrollo tecnológico industrial del Sur, como vector del conocimiento provincial”, expresó.



“Esta idea comenzó hace un poco menos de 10 años, cuando Alejandro Villar, por entonces rector de la UNQ, me habló por primera vez del Triángulo de Sábato. Yo no lo conocía, y a partir de entonces me interesé sobre el tema. En una reunión con industriales, Villar explicó que ese triángulo virtuoso está integrado por una sólida alianza entre la producción de conocimiento científico-tecnológico, el Estado, y el campo productivo. Y repetía como una fórmula la asociación mágica entre el Estado, la universidad y el privado industrial pyme, como una necesaria fusión de acción”, explicó Wagner.

“El Estado debe liderar la acción de desarrollo tecnológico, pero quien la conduce desde su génesis del conocimiento tecnológico, es la universidad. Lamentablemente la universidad en nuestro país no trabaja de puertas abiertas a la ciudadanía o a la industria, sino que genera conocimiento para el mundo académico, pero poco permean hacia la sociedad”. 

“Pero el conocimiento académico -la ciencia y la tecnología- es el que prende la chispa a la sociedad, y el Estado es el que baja ese conocimiento para que tenga un producto eficaz en la generación de valor en la sociedad; el Estado es el que decide la producción de conocimiento académico activo y aplicado, y se invita al privado a tomar este conocimiento y a acelerarlo, potenciarlo y generar bienes de conocimiento, bienes con valor agregado”.

ALIANZA VIRTUOSA
“Este concepto, que fue postulado por Jorge Sábato, el físico argentino y tecnólogo como la matriz de desarrollo sostenible en nuestro país, es lo que me motivó a trabajar con la UNQ en una alianza que fue impulsada por el desarrollador del Parque Industrial La Bernalesa, Eduardo Valot. Y esta asociación se plasmó hace 6 años en un acuerdo por el cual le dimos un espacio a la UNQ en el PILB para desarrollar un ensayo de desarrollo”. 



“Una parte de ese espacio se trabaja junto con la Municipalidad de Quilmes y los centros de formación gremiales, en donde se puso en marcha el centro de formación para adultos inscripto en el ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, y otro espacio se reservó para la actividad académica universitaria”. 

“Lamentablemente durante los 4 años del anterior gobierno municipal no se contó con un apoyo firme en esta dirección. En cambio con este gobierno, aún antes de la pandemia el proyecto fue tomado por la Gestión Mayra Mendoza y encolumnado detrás del Proyecto Quilmes TEC, desde el cual se trata de conseguir la mayor cantidad de recursos de la Provincia y la Nación para impulsar esta fuente de conocimiento tecnológico aplicado a la industria”, añadió el director ejecutivo del PILB.

“El proyecto Quilmes TEC es un desarrollo que reedita el Triángulo de Sábato, en el que el Estado municipal decide tomar la bandera de gestionar recursos nacionales y provinciales, e interesarlos e implantarlos en La Bernalesa para empezar a desarrollar el conocimiento que necesitan los industriales, con el objetivo de no perder el vagón de cola del desarrollo”. 

NECESIDADES DE LAS PYMES
“La industria pyme necesita incorporar de inmediato el desarrollo tecnológico en su operación para hacer más eficiente su producción y ser más competitiva a nivel local e internacional. Sin conocimiento aplicado a la industria, no podemos concebir un desarrollo sostenible en nuestro país, y lo único que vamos a poder hacer es comprar tecnología afuera, lo que nos va a empobrecer. Entonces, partiendo de un desarrollo tecnológico aplicado a la producción -robótica, programación, conocimiento de inteligencia artificial, manejo de controladores- podremos acelerar nuestros procesos productivos, haciéndonos más competitivos en los mercados”, aseguró Wagner.



“Todo esto que en palabras se viene trabajando desde hace 10 años, se corporizó hace unas semanas atrás cuando La Bernalesa abrió sus puertas en la avenida Lamadrid y Martín Rodriguez con un proyecto de formación profesional muy ambicioso. Mi sueño es tener un polo académico-científico de desarrollo para las pymes que se implante en La Bernalesa. Y las palabras del rector actual de la UNQ, Alfredo Alfonso, que es continuador de toda esta filosofía, y las palabras del secretario de Extensión Universitaria, de las autoridades y de la intendente Mayra Mendoza, confirmaron lo que se quiere hacer: la asociación de la academia, el Estado y el privado en el desarrollo tecnológico del país”.

“Por eso al participar me emocioné muchísimo, porque tengo enormes expectativas de trabajar. y mi experiencia de los últimos años en el sector gremial industrial a nivel provincial me llevan a conocer que la principal debilidad de la pyme no sólo es la falta de capital, sino la falta de capital humano, la falta de conocimiento y desarrollo tecnológico. y para ello estamos trabajando desde el Municipio con Quilmes TEC”, finalizó.