Es que Fabrizio Angileri, uno de los dos jugadores que no renovó su contrato y se quedó fuera del viaje a San Martín de Los Andes, parece haber cambiado su postura y estar más cercano a un acuerdo.

El lateral izquierdo tiene contrato con el club de Núñez hasta junio de 2022 y las negociaciones para su renovación se habían estancado al punto tal de que el futbolista se quedó en Buenos Aires entrenando por su cuenta, junto con Benjamín Rollheiser, otro que transita la misma situación de conflicto.

Ahora, esa postura parece haber cambiado y desde el lado del jugador hay una mejor predisposición para retomar el diálogo con la dirigencia de River y así resolver el panorama. Si bien abundan las chances de que el carrilero zurdo acepte una renovación por dos años, todavía hay una holgada diferencia en su salario que deberá ser charlada en los próximos días. Angileri no quiere marcharse libre a mediados de este calendario, pero tampoco afrontar estos meses de competencia con el mismo sueldo.

Más allá de la buena predisposición que ahora existe en el caso de Angileri, lo cierto es que desde River tomaron una decisión tajante para tanto su caso como el de Rollheiser si no renuevan sus contratos.

Así, de fracasar las negociaciones, ambos futbolistas no serán tenidos en cuenta por Marcelo Gallardo durante la primera mitad del año, tanto en el campeonato local como en la Copa Libertadores. De esta manera, la postura de la dirigencia es tajante y busca ponerle punto final a la situación, sea con ambos jugadores en el plantel o quedando en libertad de acción a mediados de año.