El partido comenzó con Quilmes decidido a buscar la victoria, y a los 2 minutos llegó con un centro desde la izquierda de Agustín Bindella, cabeceó Facundo Pons y la pelota dio en el travesaño. De entrada el Cervecero intentaba ahogar a la visita y meterlo en su arco, presionaba, tocaba y se metía en campo rival.

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De a poco el asedio fue mermando, Ferro empezó a manejar la pelota y equilibraba las acciones, aunque sin llegar. Encima, a los 18 minutos Brandon Obregón tuvo que dejar la cancha con un esguince en la rodilla izquierda y fue reemplazado por Facundo Silva. El partido se hacía parejo, lento, sin claridad ni demasiadas combinaciones.


Los minutos pasaban y el trámite era de ida y vuelta, aunque ninguno de los dos era profundo en los últimos metros y no se generaba peligro. Recién a los 42 llegó Ferro, con un remate de afuera de Claudio Mosca y Rodrigo Saracho manoteó la pelota cuando se le metía en el ángulo derecho.

Esa fue la última, porque los dos siguieron buscando sin claridad hasta que se terminó el primer tiempo. El empate hasta ahí era justo porque se habían repartido el dominio de la pelota y prácticamente no llegaron.

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En la segunda mitad los dos salieron a buscarlo de entrada y el juego se hacía golpe por golpe. Primero lo tuvo la visita con un remate de Gonzalo Rodríguez por arriba cuando se iba mano a mano. Contestó Julián Bonetto con un centro desde la izquierda que se cerró y el arquero Marcelo Miño manoteó al corner.



Y de ese corner, la pelota derivó en un centro rasante de la derecha de Rafael Barrios, desvió Mariano Pavone en el primer palo y la pelota cruzó toda la línea de meta. A los 8, otra más, centro desde la derecha de Bonetto, cabeceó Facundo Pons y tapó Miño. A los 18 ingresó Federico Anselmo por Facundo Pons para renovar aire en ataque.

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Los dos lo iban a buscar, el partido era de ida y vuela aunque Quilmes era más profundo y estaba más cerca. Y a los 33, llegó el desahogo. Pase frontal de Mariano Pavone, la pelota se desvió y se levantó, la corrió Anselmo, anticipó al arquero y Miño se lo llevó puesto: penal. El mismo Anselmo le dio abajo y puso el 1 a 0. Quilmes abría el marcador en un momento clave y Ferro se veía obligado a salir y a arriesgar, expuesto atrás.



Así, a los 35 el Cervecero tuvo otra, con una pared entre Bonetto y Anselmo, remató este último y tapó Miño. A los 38, tres cambios: Tomás Bottari entró por Pavone, Emanuel Moreno lo hizo por Camilo Machado y Martín Ortega ingresó por Bonetto.

En los cinco finales la visita fue como pudo, Quilmes se aferró con uñas y dientes al resultado hasta que el juez pitó el final.