Tigre y Barracas Central definirán este lunes el primer ascenso de la Liga Profesional de Fútbol en un partido único a jugarse en el estadio de Banfield y que tendrá simpatizantes de ambas parcialidades, con el 100 por ciento de aforo autorizado. 

Tigre llegó a la final luego de adjudicarse la zona A con 60 puntos, dejando en el camino en la última fecha a San Martín de Tucumán (2-0) y superando tan sólo por una unidad a Quilmes y Almirante Brown.

El equipo de Victoria quiere retornar a la Primera División después de dos años en la Primera Nacional donde descendió en 2019, aunque ese mismo año se consagró campeón de la "Copa de la Superliga" al vencer a Boca Juniors por 2-0 en la final celebrada en el estadio Mario Kempes de Córdoba.

Para este lunes, el DT Diego Martínez tiene todo definido. Tigre formará con Gonzalo Marinelli; Víctor Cabrera, Fernando Alarcón, Abel Luciatti y Sebastián Prieto; Lucas Blondel, Sebastián Prediger, Lucas Menossi y Agustín Cardozo; Ijiel Protti y Pablo Magnín.

Por su parte, Barracas Central ganó el grupo B con 58 unidades, postergando las ilusiones de Ferro que llegó segundo con 57. En la última jornada del torneo regular, Barracas se impuso por 3-1 a Villa Dálmine en Campana. Esta institución no juega en la principal categoría del fútbol argentino desde el amateurismo, en 1924.

El "Guapo" -además- recién pudo retornar a la Primera Nacional en 2019, después de 69 años, jugando entre la Primera C y Primera D. El entrenador Rodolfo De Paoli también tendría todo claro para este lunes. Barracas Central alinearía a Maximiliano Gagliardo; Dylan Glaby, Bruno Cabrera, Fernando González y Gonzalo Paz; Juan Manuel Vázquez, Carlos Arce y Lucas Colitto; Iván Tapia; Fernando Valenzuela y Germán Estigarribia.

En caso de empate al término de los 90 minutos habrá un alargue de 30 minutos en dos tiempos de 15 y si persistiera la igualdad se definirá por tiros desde el punto del penal, de acuerdo a lo establecido en el reglamento del torneo.

DESPUES DE VARIAS IDAS Y VUELTAS, SE JUEGA EN BANFIELD
El escenario del encuentro de este lunes estuvo en duda, ya que no había acuerdo inicial entre Tigre y las autoridades de la Aprevide (Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte), en torno a la cantidad de entradas que se le permitiría vender al club de Victoria.

En principio, la final se iba a jugar en Arsenal, en Sarandí, pero Tigre pretendía hacerlo en Lanús o, en su defecto, Racing o Independiente, para otorgarle "la cantidad suficiente de entradas" a su parcialidad, en un escenario algo más grande.

Lo real y concreto es que se zanjaron las diferencias, el partido se jugará en Banfield, pero la parcialidad del 'Matador' dispondrá de 12 mil localidades (todas vendidas durante la jornada del sábado), mientras que los simpatizantes de Barracas (que ocuparán la cabecera local y la platea Mouriño) podrán adquirir hasta 6.500 entradas.