Grupos de carreros agrupados en la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladotes, así como también en la CTEP, protagonizaron incidentes en los Tribunales de Quilmes, donde exigieron la restitución de los caballos que les fueron incautados en un megaoperativo policial el pasado 18 de mayo.
El corte de la avenida Hipólito Yrigoyen comenzó en horas de la mañana de este miércoles, pero la situación se tornó violenta cerca del mediodía. Algunos de los manifestantes intentaron ingresar al edificio penal, causando destrozos varios.
El dirigente a nivel nacional de la CTEP, Juan Grabois, participó de la protesta y entendió que los carreros “sufrieron una situación de violencia institucional muy grave, con una razia en su barrio donde les incautaron de manera ilegal 27 caballos, que son sus compañeros de trabajo, sus mascotas y las de sus hijos”.
Grabois hizo hincapié en la presunta ilegalidad del procedimiento, puesto que “fue por una denuncia de maltrato hacia una persona en particular, no se pueden hacer denuncias a un barrio ni a un conjunto de personas, generándose la configuración de un ‘peligro abstracto’. Esto quiere decir que la gente, por el sólo hecho de tener caballos, estaría sospechada del delito de maltrato sin constatación previa”.
Asimismo, el dirigente apuntó contra “el poder Judicial y un grupo de personas discriminatorias que dicen ser proteccionistas que se las agarraron con las familias más pobres de Quilmes”. Y agregó: “Nuestros compañeros no son delincuentes, son trabajadores y se los tiene que respetar”.
LÍMITESDe este modo exigieron a la Fiscalía que de certezas de qué entiende por “maltrato animal”: “Cuál es el peso que pueden llevar los caballos, qué se puede llevar y qué no. Acá ningún carrero tiene intención de maltratar a los animales”, cuestionó Grabois. Al mismo tiempo, comparó la utilización de los equinos en la Policía Montada, los Sulkys y los certámenes de turf, con el carrero “que los usa para trabajar”.
